Hubo sobresuscripción en los títulos ligados al dólar oficial de Aluar ante el cepo imperante. Poseen menos riesgos que papeles del Gobierno. Atraen los de energía y exportadores.
En los países con sus finanzas normalizadas, la deuda del gobierno es más segura que la de las empresas. No es el caso de la Argentina: hace varios meses se viene observando que la deuda en dólares de empresas como Pampa, PAE e YPF ofrecen menor rendimiento (menor riesgo) que la del “soberano”. De hecho muchas compañías tienen aún acceso al crédito internacional cuando la Argentina tiene cerrado desde 2018 el financiamiento externo.
Este martes, la novedad pasó por los papeles dólar linked que lanzó Aluar al mercado con una sobresuscripción que llegó al doble de lo buscado por la compañía. ¿Súbito interés de los ahorristas por el aluminio? La realidad es que, en medio del cepo imperante, con restricciones que llegan hasta la operatoria del dólar MEP y el contado con liquidación, este tipo de alternativas son un oasis en medio de la plaza financiera.

En medio de la campaña electoral, hay dudas sobre el cumplimiento de los pagos de la deuda en pesos y en dólares por parte del Tesoro. Este miércoles hay una licitación clave de la deuda por casi $ 1 billón que el Tesoro buscará renovar en medio de la disparada del dólar blue. Más allá del éxito o no de esta transacción, los bonos corporativos se han convertido en un refugio inversor.
Conviene destacar que la operatoria del dólar blue, diseminada entre ahorristas, no es accesible a empresas o medianos inversores que deben declarar sus movimientos financieros contablemente y no pueden participar del mercado informal de cambios.
En los papeles en “hard dollar”, las empresas más buscadas son las petroleras o las que son exportadoras. En ese sentido, YPF y PAE se transformaron en papeles que operan bien por debajo de los rendimientos de los del Gobierno nacional, hoy en torno al 40% anual en dólares. El riesgo país, cercano a los 2.700 puntos habla por sí solo.

Para las emisiones dólar linked hay emisiones de diferentes sectores como Cresud, Genneia, YPF Luz y otros. En todos los casos son papeles de empresas con capacidad de pago y que pueden afrontar una devaluación en función de sus ingresos, atados a la evolución del dólar oficial o bien con cobertura sobre el mismo.
Las emisiones en pesos ya van por carriles diferentes porque de corto plazo no se aguarda una restructuración de la deuda local emitida por el Gobierno. Pero el corto plazo es en las PASO. El equipo económico ha dado varias muestras ya de que prefiere cumplir con vencimientos de deuda aunque ello implique un aumento sustancial en la inflación. Recordemos que el BCRA emitió pesos para cumplir con vencimientos en la crisis que terminó con la huida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía. Lo mismo está haciendo en la actualidad con compras en el mercado de deuda pública.