La bolsa subió por tercera jornada consecutiva este jueves como consecuencia de una mayor búsqueda de cobertura ante los datos preocupantes de la economía, que se publicaron el miércoles.

Esta empresa tiene activos importantes en el exterior (el 28,7% de Ternium México y 4,8% de Usiminas) y bonos hard-dollar en cartera, valuados al tipo de cambio oficial. “Si hubiera una devaluación del TC oficial (recordemos que hubo una hace 20 días), todos estos activos, que hoy suman en libros casi 70% del patrimonio y 35% del market cap, deberían tener una revalorización similar al movimiento del TC oficial”, explicó desde X, Brujo de los mercados.
Por su parte, el economista Gustavo Ber dijo que “un escenario de mayor emisión monetaria en momentos de aceleración de la inflación, y sin una nueva suba de tasas por el momento, podría inclinar a los inversores hacia una profundizada dolarización en esta etapa de transición”.
“El altísimo dato de inflación de agosto deja un panorama desalentador para lo que resta del año y en septiembre lo más probable es que tengamos un dato nuevamente de dos dígitos”, sostuvo Lautaro Moschet de la Fundación Libertad y Progreso.
ADRs en Wall Street
Los ADRs cerraron con mayoría de tendencia alcista y treparon hasta 2% en Wall Street. El que más subió fue Central Puerto (+3%), Edenor (+2,9%), y banco BBVA (+2,4%) . “Wall Street busca exhibir un mejor tono, más allá de los datos de inflación y la escalada del petróleo, ante lo cual los activos domésticos acompañan a pesar del clima de incertidumbre política y económica, atentos a la reacción de los inversores luego de la acelerada inflación”, explicó Ber.
Bonos y riesgo país
En lo que respecta a los bonos argentinos nominados en dólares, cerraron mixtos, con caídas de hasta 1,8% por parte del Global 2041 (-1,2%), y el Global 2035 (-0,3%) . En tanto, hubo subas de hasta +2% por parte del Global 2029. El riesgo país muestra una variación a la baja de tan solo 2 puntos (-0,1%) este jueves, hasta las 2.166 unidades.
Operadores dijeron que los bonos atados a la inflación y al dólar eran los más demandados, básicamente los de amortización a más corto plazo aunque se descuenta que el próximo Gobierno deberá tomar medidas ante la compleja realidad financiera del país.