La Secretaría de Trabajo anunció que no avalará paritarias con incrementos superiores al 1%, pese a que la inflación mensual supera el 3%.
En un contexto de inflación mensual que supera el 3%, el Gobierno Nacional ha decidido no homologar acuerdos salariales que contemplen aumentos superiores al 1% mensual. Esta medida, anunciada por la Secretaría de Trabajo, busca profundizar el ajuste económico y el control sobre las negociaciones salariales.
Desde el Ministerio de Capital Humano, del cual depende la Secretaría de Trabajo a cargo de Julio Cordero, se informó que se revisarán los acuerdos entre empleadores y sindicatos firmados recientemente para bloquear aquellos que excedan el límite establecido. “No se van a homologar aumentos por encima del 1% mensual. Es un criterio general para preservar el orden macroeconómico”, aseguraron fuentes oficiales.
La decisión del Ejecutivo se enmarca en el objetivo de consolidar el “proceso de desaceleración inflacionaria” y evitar que los ajustes salariales comprometan las metas fiscales. Sin embargo, desde el sector empresarial advierten que esta política podría generar incertidumbre en el consumo y afectar la “paz social”, ya que muchos sindicatos no estarían dispuestos a aceptar un techo salarial que no compensa la pérdida de poder adquisitivo.
La medida ha generado preocupación entre los trabajadores y sus representantes, quienes consideran que limitar los aumentos salariales en un contexto de alta inflación podría profundizar la caída del consumo y poner en riesgo la estabilidad laboral. Mientras tanto, el Gobierno mantiene su postura de no intervenir en los precios de los productos de consumo masivo, que continúan registrando incrementos mensuales superiores al 4%, según datos del INDEC.