En la recta final al inicio del debate de la Ley Bases, el Gobierno anunció los detalles sobre el contenido del proyecto de reforma laboral que sería enviado al Congreso en los próximos días. El oficialismo consideró que incluir la propuesta de la UCR podría ser útil para sellar su aplicación y darle fuerza de ley de una vez por todas.
El secretario de trabajo, Julio Cordero, explicó que se incluirá “todo lo que contenía el DNU”, el cual sufrió un revés judicial en enero de este año, cuando se declaró la invalidez de 6 artículos hasta que el Congreso trate el mega decreto del presidente Javier Milei.
De esta manera, el secretario aseguró que “tenemos dos puntos fundamentales. El primero es acompañar la baja inflacionaria. Y el segundo, la generación de empleo“.
“Quisiéramos enviar un proyecto que acompañe la ley de Bases y que esté subido al Pacto del 25 de Mayo. Ese proyecto tiene todo el contenido del DNU y el contenido de lo que estaba en la ley de Bases como el blanqueo y la moratoria previsional”, afirmó en diálogo con LN+.
En la Rosada hay cierto optimismo después de la reunión de la semana pasada con la CGT en avanzar en este punto conflictivo. Los funcionarios aseguraron que ahora se buscará consensuar su contenido con la central gremial, por lo que les propusieron armar una “mesa técnica”, con el compromiso de eliminar los artículos más irritativos para el sindicalismo, como el que ponen trabas a la cuota solidaria, el que limita la ultraactividad de los convenios y el que establece que las empresas ya no están obligadas a ser agentes de retención de la cuota sindical de su personal.
La CGT se fue con un apoyo sobre la resolución de las paritarias. La promesa fue que serán revisadas y homologadas por la secretaría de Trabajo. “No fue eso a cambio de otra cosa. Están todas siendo analizadas por la Secretaría de Trabajo”, señaló el ministro del Interior, Guillermo Francos.
En otra concesión a los gremios, según se jactaron sus dirigentes, el Gobierno aceptó no hablar más de “reforma laboral”, una mala palabra en el diccionario sindical desde la llamada “ley Banelco” en la administración de la Alianza, sino referirse desde ahora a una “modernización laboral”.
En ese sentido, el secretario de Trabajo sostuvo que “la modernización es tan potente que es acompañada por las fuerzas políticas”. “El proyecto del radicalismo va en línea con lo presentado por el Gobierno. Por eso diversas fuerzas se suman, pero todos piensan lo mismo. Hay incluso proyectos más enérgicos”, dijo.

A pesar de los puntos de entendimiento entre ambas partes, el consejo directivo de la CGT resolvió hacer una masiva movilización a Plaza de Mayo para el 1º de mayo durante el Día del Trabajador, en protesta contra las políticas del Gobierno. Además, confirmó que el segundo paro de la CGT contra la gestión libertaria será el jueves 9 de mayo, tras el que se llevó a cabo el 24 de enero.
En tanto, hizo una evaluación sobre la situación actual del país: “Los argentinos estamos haciendo un esfuerzo histórico incalculable. Todos se despiertan para ir a trabajar y hacen un gran esfuerzo para combatir la inflación. La batalla cultural está siendo cada vez más visible y el trabajo dignifica a la persona. Va más allá de las personas. Es un camino que avanza y no va a cesar. Todos los actores están entendiendo todo esto”, evaluó.
La UCR presentó su reforma laboral
La reforma laboral presentada por el espacio del diputado Rodrigo De Loredo se reunió con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, la semana pasada para finalmente presentar su propuesta redactada. Incluye un puñal para los sindicatos: eliminar los aportes solidarios. Se espera que sea establecida en el dictamen de la Ley Bases.
“La finalidad primordial es optimizar y simplificar los procedimientos de registro laboral, garantizar una mayor seguridad jurídica en las relaciones laborales, extender el período de prueba, definir los descuentos salariales convencionales, facultar a las convenciones colectivas para explorar alternativas de indemnización a cargo del empleador y revisar los criterios de ultraactividad para evitar bloqueos en las actividades productivas”, sintetizaron en la presentación.
Los puntos principales de la reforma laboral de la UCR
Con varios puntos similares al DNU 70 que frenó la Justicia laboral, este proyecto es una bocanada de esperanza, especialmente para los empresarios que esperan con ansias una modificación permanente en la legislación.
“Con relación a la tutela colectiva de los derechos de los trabajadores, pugnamos por recuperar la naturaleza del rol de las asociaciones sindicales, y garantizar -realmente- la libertad sindical. En ese sentido, planteamos eliminar y prohibir las contribuciones y aportes emanados de los convenios colectivos de trabajo”, plantearon los radicales.
Este es uno de los puntos novedosos del proyecto que, en su gran mayoría, comparte la visión que impulsó el oficialismo por decreto. “El trabajador tiene derecho a afiliarse, no afiliarse o desafiliarse. Sin embargo, se vienen produciendo una serie de incongruencias que violentan la supremacía constitucional”, agregaron.
Por otro lado, la esencia del proyecto es la eliminación de las multas a empleadores por trabajo no registrado, una medida reclamada por organizaciones, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la Sociedad Rural (SRA) y la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO). Asimismo, incluye la extensión del período de prueba, pero hasta seis meses en vez de ocho.
Asimismo, el proyecto propone la creación de un fondo de cese laboral acordado por convenio colectivo de trabajo, con un aporte de hasta 8% de la remuneración. Este punto también es compartido por el DNU, solo que originalmente también se reducía el cálculo de la indemnización por despido.
Fuente: BAE Negocios.