En Argentina, ocho de cada diez personas tienen acceso a una cuenta bancaria pero no la utilizan.
Después de la crisis de 2008 que se desató por la burbuja financiera, comenzó a hablarse de inclusión financiera. “Es un concepto que fue gestándose”, contó Ignacio Carballo, quien es docente e investigador en la temática.
Inicialmente se hablaba de microcrédito, cuyo uno de los sus principales impulsores Muhammad Yunus. Luego, el término empleado fue microfinanzas. “Después de la crisis de 2008 se habló de inclusión financiera, orientada a la gente en situación de vulnerabilidad, ahora orientada a toda la población”, dijo el director Ecosistema Fintech & Digital Banking UCA a Subamos el Volumen.
Esto consiste en incorporar a comercios, a personas que están subancarizadas, es decir, aquellas personas que tienen acceso a una cuenta bancaria – cuenta sueldo por ejemplo- pero no hace uso de ella.
Fintech
Actualmente, según indicó el investigador, el sector fintech aporta “a la inclusión financiera”. Este sector avanzó de modo tal que la medición de su impacto ha sido incorporada en el informe sobre inclusión financiera del Banco Mundial desde 2017.
Crédito, ahorro, pagos y seguros son los principales servicios financieros a los que se puede acceder a través de estas empresas de tecnología. Ofrecen los cuatro, o bien, puede centrarse en uno pero “targerizado”.
Dimensiones
Carballo destacó las cuatro dimensiones de la inclusión financiera. Estas son: acceso, uso, bienestar, seguridad financiera. “En Argentina estamos debatiendo las dos primeras”, indicó.
“Según el Banco Mundial ocho de cada diez tienen una cuenta bancaria pero en el 5 del mes retira todo lo que hay en la cuenta”, señaló. Por lo cual, se considera una persona que tiene acceso al sistema financiero pero no hace uso, es decir, está subancarizada.
En Argentina, el último informe del Banco Central sobre inclusión financiera reveló que el 80% tiene una cuenta bancaria. Anteriormente, se creía que únicamente dos cada 10. “Esto significa que las políticas públicas se deben reorientar hacia la difusión y educación financiera”, indicó.