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Pymes: un largo camino al Foda

Por Sebastián Latashen

Sebastián Latashen

Consultor pyme en EEUU y toda Latinoamérica, profesor en la UBA (Buenos Aires) y la UCP (Corrientes). Fue coordinador de empresas familiares y docente en la UADE.

El tamaño, dinamismo y flexibilidad de una pyme muchas veces lleva a confusiones tan graves como normales: Brindar soluciones muy simples a situaciones complejas no siempre puede ser lo adecuado. Lo importante es lograr respuestas concretas que resuelvan la complejidad.

Por su simpleza, la matriz FODA es acaso la herramienta de análisis estratégico más famosa en el mundo de los negocios, pero muchos no la aplican como se debe: Ante cualquier situación en cualquier momento completan la matriz de 4 variables para así solamente saber dónde está parado y no para buscar soluciones precisas.

Es necesario saber que la FODA es UNA de las muchas herramientas de análisis de situación y planteamiento de estrategias. Puede llegar a ser la más importante, pero no es la primera ni mucho menos la única a utilizar en un plan de negocios o a la hora de definir un proyecto.

Y ahí vamos al título de la nota: existe un largo camino recorrer hasta lograr con la FODA. A esta herramienta de análisis, le anteceden otras tablas o métodos de investigación que generan datos para poder completarla.

Es imprescindible haber realizado un acabado análisis interno y, sobre todo, externo como antesala a poder siquiera empezar a confeccionar la tabla FODA.

Pymes: un largo camino al Foda
Sebastian Latashen. Foto: Spruced Creative.

A través de esa observación, el segundo paso consiste en detectar un problema estratégico, vital para cumplir las metas trascendentales de la empresa y atravesar con creces el contexto determinado anteriormente.

Mediante ese estudio se podrán detectar las variables de la matriz FODA: Oportunidades, Amenazas (externas) y Debilidades y Fortalezas (internas).

Ahora bien, ¿tengo que volcar todo lo que pueda en el FODA? ¿Cómo hago para determinarlo? Simplemente preguntándose en cada dado si este genera o generaría una ventaja o desventaja competitiva en función al problema estratégico señalado.

Debemos pensar si esa información encontrada cumple con las tres características esenciales de una ventaja competitiva o, por el contrario, genera un efecto negativo en ellas: ¿Permitiría entrar a varios mercados?, ¿aportaría un valor significativo desde el punto de vista del cliente y sería difícil de imitar por el competidor?

En una tercera instancia y, de acuerdo con si esa referencia o circunstancia provenga del entorno o dentro de la empresa y genere un efecto positivo o negativo, se ubica en la matriz.

Pymes: un largo camino al Foda
“No voy a dejar una sola Pyme sin sus herramientas de gestión”, asegura Sebastián Latashen.

Así, se debe elegir las 4 más importantes para cada cuadrante. Estamos hablando de al menos días de investigación y de reuniones con tu equipo como para llegar a este punto. Seguramente se obtendrían mejores resultados si en todo esto se involucra a un asesor externo.

Y todavía faltan dos pasos elementales: el primero, combinar cada variable (Oportunidad más determinante con la debilidad y amenaza más influyente y así) y, mediante esas combinaciones, pensar en lineamientos estratégicos: actividades que resuelvan el problema estratégico.

Lo importante es mantener la simpleza de la herramienta. Pensemos que, si elegimos 4 fortalezas, 4 debilidades, 4 amenazas y 4 oportunidades de nuestro análisis del entorno, obtendremos 32 combinaciones de actividades a realizar. ¿Pero cuáles elijo? ¿No era que el FODA era algo simple?   Allí es donde se ve la “mano” del estratega, saber diferenciar lo importante de lo urgente.

Porque el camino al FODA es largo, pero, implementado adecuadamente, los resultados brindan soluciones simples a problemas complejos y, sobre todo, resultados asombrosos.

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