En febrero la inflación mayorista fue de 6,1%. Esto abre interrogantes debido a que se desacelera el tipo de cambio.
La inflación mayorista de febrero fue 6,1% (103% anualizada). En enero se posicionó en 5,6%, lo que representa un crecimiento que generó algunos interrogantes. Entre ellos, ¿por qué aumenta si la depreciación del tipo de cambio oficial se desacelera?
Una de las posibles respuestas sería que el Banco Central de la República Argentina, al restringir las importaciones (para comprar más dólares de los exportadores), induciría a los privados a cubrirse, revalorizando sus mercaderías importadas a un precio del tipo de cambio similar al del Contado Con Liqui (CCL), o incluso más, según evalúa la consultora Allaria Ledesma. Sucede que desconocen a qué tipo de cambio les volverán a dar acceso para importar.
En marzo, la tendencia de la inflación mayorista es de crecimiento, por encima de la inflación núcleo. Si se tienen en cuenta los últimos registros, esto contribuye a un escenario de aceleración.
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En una entrevista que brindó el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, durante los primeros meses se concentran aumentos “que luego no ocurrirán”. El gobierno proyecta que la desaceleración de la suba del tipo de cambio – que se profundizará en los próximos meses- reducirá la inflación en los próximos meses.
Impacto en el salario
Sin embargo, este escenario complica las intenciones de recomposición de los salarios reales. “Habría un conflicto de intereses”, según señala la consultora, en el objetivo de bajar la inflación y mejorar los ingresos de los asalariados. Las incompatibilidades para lograr esta meta, danzan en torno a comprar más dólares que permitirán aumentar las reservas, hacer pagos y controlar el CCL; y a comprar menos dólares, con la habilitación de más importaciones.

De acuerdo con el informe de la consultora, la inflación afecta los salarios reales y la confianza en el gobierno. Esta última registró una pronunciada baja en febrero pasado, en relación con igual mes pero de 2020.
Tasas y depósitos
Si bien la tendencia de la inflación es en alza, al corto plazo no se espera una suba de tasas. Hasta el 19 de marzo, la tasa de caución a 30 días bajó a 34,6% y la Badlar a 34,1%.
Cabe señalar que los depósitos en pesos de privados subieron 3,5% MoM en los últimos 30 días. Es necesario aclarar que históricamente, cuando los depósitos suben, las tasas de interés se mantienen bajas.
Así, históricamente cuando suben los depósitos (en términos nominales), las tasa de depósitos bancarios no suben porque los bancos están líquidos, de acuerdo con la consultora. Como el nivel de préstamos bancarios es muy baja, en la medida que no suban la tasa de Lelig y Pases, se hace difícil que suban la tasa que pagan los bancos.