La cosecha de soja sería de solo 34,5 millones de toneladas. La actual campaña de la oleaginosa sería la más baja en 15 años. La producción de maíz rondaría las 42,5 millones de toneladas, 17% menos que en 2022.
“La segunda estimación de la oleaginosa sigue mostrando el impacto de la peor sequía de los últimos 60 años en Argentina y la falta de una respuesta contundente del clima para poner un punto final a las pérdidas. El recorte de febrero es de un 7% respecto al guarismo de enero, pasando de 37 a 34,5 millones de toneladas. De esta manera, será la segunda peor cosecha nacional de los últimos 15 años, siendo ya inferior a la del 2017/18 (35 millones de toneladas)”, detallan desde la entidad rosarina.
Por su parte, en maíz ya se estima una caída del 15% en la producción respecto a los 50 millones de toneladas que se esperaban con un escenario climático normal. Se dan por perdidas 7,5 millones de toneladas del cereal y se proyecta que con 42,5 millones de toneladas será la peor cosecha argentina de los últimos 5 años.
A su vez, la Bolsa de Comercio de Rosario deja un interrogante que evidencia a las claras la magnitud de la actual sequía que afecta al país: “En términos de rinde, con 64,1 quintales hectáreas es la cuarta peor marca en 15 años a pesar del enorme salto tecnológico del cultivo, las crecientes dosis de fertilización y del hecho inédito de que las siembras tardías ocupan casi el 75% del área de siembra nacional. ¿Qué hubiese pasado si una sequía semejante se daba al principio de esta serie? Seguramente, estaríamos hablando del rinde más bajo para dicho período en Argentina”.
Según los relevamientos a campo “el desastre productivo” empieza por Entre Ríos sigue por todo Santa Fe y se extiende al oeste y a buena parte de la franja central cordobesa. También se extiende hacia el sur: Buenos Aires está afectado, sobre todo el norte y centro este.
En definitiva, la actual sequía vino a complicar a la ya golpeada economía argentina y el impacto que tendrá este escenario todavía se presenta como incierto. Por lo pronto la liquidación de divisas de febrero viene siendo una de las más bajas desde 2003, mientras que el primer bimestre del año sería el de menor ingreso de dólares desde 2007.