El fin de semana no solo dejará la unción de Javier Milei como próximo presidente de la Argentina, sino también de la mayoría de los gobernadores electos, además del cambio de signo político en 8 jurisdicciones. Juntos por el Cambio (JxC) administrará 9 provincias y la Ciudad y el peronismo hará lo propio en otras 9.
La nueva configuración del país a partir de la semana próxima presentará el siguiente esquema de poder: Juntos por el Cambio (JxC) administrará 9 provincias y la Ciudad y el peronismo hará lo propio en otras 9, mientras que fuerzas locales tendrán bajo su órbita las 5 restantes. Desde hoy y hasta el viernes, los flamantes mandatarios entrantes asumirán sus cargos con sendos actos en sus distritos.
Este jueves, en tanto, fue el turno del cambiemita Jorge Macri, flamante jefe de Gobierno de la Ciudad, uno de los cuatro distritos que JxC defendió con éxito este año. El cronograma proseguirá mañana con las juras de Alfredo Cornejo en Mendoza, Ignacio “Nacho” Torres en Chubut y Leandro Zdero en el Chaco, todos pertenecientes a la coalición amarilla. El 10 de diciembre, en paralelo a la llegada de Javier Milei a la presidencia, asumirán sus puestos de gobernadores.

En paralelo a la llegada de Javier Milei a la presidencia, este domingo 10 de diciembre tomarán el mando: Martín Llaryora en Córdoba; Maximiliano Pullaro en Santa Fe; Claudio Vidal en Santa Cruz; Alberto Weretilneck en Río Negro; Rolando Figueroa en Neuquén; Gildo Insfrán en Formosa; Hugo Passalacqua en Misiones; Claudio Poggi en San Luis; Marcelo Orrego en San Juan; Ricardo Quintela en La Rioja; Raúl Jalil en Catamarca; Sergio Ziliotto en La Pampa y Gustavo Sáenz en Salta. Por su parte, Axel Kicillof jurará el lunes a las 18 de la tarde en La Plata. Lo propio hará su par de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, el mismo día. La seguidilla culminará el domingo 17 de diciembre con la jura del peronista Gustavo Melella en Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
Reconfiguración
La peculiaridad del ciclo entrante es que Javier Milei no cuenta con gobernadores propios y apenas posee una endeble estructura legislativa. Tales particularidades dotan a los mandatarios provinciales de un poder de negociación importante, teniendo en cuenta el ambicioso plan de reformas que impulsa La Libertad Avanza (LLA). Tanto cambiemitas como peronistas y provincialistas coincidieron en las últimas semanas en la necesidad de dar gobernabilidad a la gestión libertaria pero no un cheque en blanco.
Desde todos los campamentos manifestaron sus preocupaciones respecto a la obra pública, el recorte del gasto y el futuro de la Coparticipación Federal. También reclamaron compensaciones por la eliminación de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias y la quita del IVA a los productos de primera necesidad.
Fuente: Ámbito.