El multimillonario, Kevin O´Leary hace dos años relacionó al bitcoin extraído de China con las “monedas de sangre” y estableció un paralelismo de la criptomoneda con los conocidos “diamantes de sangre”, que se producen en África para financiar insurgencias.
O´Leary manifestó en una reciente entrevista a la CNBS: “No voy a comprar criptomonedas a menos que sepa de dónde se extrajeron, cuándo se extrajeron y su procedencia”. El coanfitrión del Shark Tank asegura que las instituciones no comprarán bitcoins de países sancionados. Específicamente habló de China y consideró que “no habrá monedas de sangre para mí”, agregó. Durante su participación en un programa de la cadena estadounidense, aseguró que solo adquirirá bitcoin de países que minen con energía sustentable, hidroeléctrica y no con carbón.
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Según el multimillonario, las grandes instituciones podrían imponer nuevas restricciones a bitcoin y otras criptomonedas que no sean minadas bajo ciertas normas ambientales, así como en países que violen los derechos humanos y las restricciones sobre las emisiones de carbono.
“Las instituciones no comprarán monedas extraídas en China, monedas extraídas utilizando carbón para obtener electricidad o monedas extraídas en países con sanciones”, dijo O’Leary. Además, agregó que los inversionistas institucionales no quieren respaldar a China “debido a las violaciones a los derechos humanos” que se efectúan en ese país.
Origen en el gigante
Sin embargo, O´Leary y los institucionales tendrán una ardua tarea para detectar el bitcoin verde y no fabricado en China. Hasta agosto del año pasado, tal como informó CriptoNoticias, el 95% de los bloques minados de bitcoin fueron procesados en China.
Un estudio realizado por la Universidad de Cambridge, en conjunto con BTC.com, Poolin y ViaBTC, muestra que el 65% del hashrate se procesa en China, mientras que el restante se trata en Estados Unidos (7%), Rusia (7%), Kazajistán (6%), Malasia (4%), Irán (4%) y otros países, incluyendo Venezuela con 0,42%.
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De hecho, 18 millones de bitcoins ya han sido minados, principalmente por China. Y de los 3 millones que quedan, China cuenta con la infraestructura suficiente como para minar una gran porción.
A principios del mes de marzo, CriptoNoticias informó que el empresario y coanfitrión del reality show, Shark Tank, anunció que invierte el 3% de su portafolio en bitcoin (BTC), a pesar de haber llamado «basura» a la criptomoneda hace menos de dos años.
Estados Unidos
Según el analista Niall Ferguson, la falta de previsión por parte de los Estados Unidos sobre el futuro del dinero, ahora parece preocupar a los legisladores de ese país, dejando a la hegemonía financiera mundial vulnerable a un desafío potencialmente fatal. Las autoridades monetarias estadounidenses subestiman la amenaza que representa para el dominio del dólar la combinación pionera de China de su moneda digital y los pagos electrónicos.
La postura de Kevin O´Leary va en consonancia con los últimos movimientos que hacen las empresas de minería por establecerse en Norteamérica y para extraer bitcoin con energía renovable.
El pasado mes de marzo, MintGreen, empresa blockchain de tecnología limpia de origen canadiense, anunció el cierre de una ronda de financiación para desarrollar un proyecto comercial a gran escala que permitirá reciclar el calor de la minería bitcoin.
Igualmente, sucedió en Canadá con las compañías Link Global Technologies, dedicada a la minería de bitcoins, y Neptune Digital Assets, especializada en tecnología blockchain, que construirán una granja de minería de bitcoin que funcionará con energía eólica, solar y gas natural.
