El Gobierno anunció que elimina el corazón del proyecto entre ellos cinco puntos clave: las reformas en jubilaciones, retenciones, el blanqueo, la moratoria y el adelanto en Bienes Personales. También los cambios en Ganancias que habían ingresado al Congreso esta semana en una ley aparte.
El ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró este viernes por la noche: “Hemos decidido retirar el capítulo fiscal de la ley de bases, de manera de acelerar y facilitar su aprobación”.
De no haber dado este giro en el planteo respecto a jubilaciones y retenciones el oficialismo iba camino a un fracaso parlamentario estrepitoso. Las idas y vueltas con funcionarios enviados del Ejecutivo y las reuniones frenéticas en el despacho de Martín Menem -e incluso en otros lugares reservados- no alcanzaron. El Gobierno se enfrentó con la realidad de que no tendría los votos, primero decidió dilatar la sesión prevista para este jueves para el martes que viene. Y en la previa al fin de semana anunció este bombazo.
La noticia se dio el día en que Karina Milei, por primera vez desde que su hermano asumió, pisó el Congreso. Estuvo reunida con Martín Menem y su principal asesor y operador, “Lule” Menem en el comedor del Senado, donde almorzaron, y luego se fueron juntos a Casa Rosada.
Más tarde, hubo llamados a los principales negociadores de los bloques para la última ratificación: “Por sí o por no: van a votar el capítulo fiscal”. Agradecieron la sinceridad y más tarde Caputo hizo el anuncio.
Los seis puntos clave
En el discurso, Caputo enumeró los seis principales puntos que quedarán afuera.
– Reforma jubilatoria: en el proyecto original Javier Milei eliminaba la fórmula de movilidad actual y planteaba aumentos por decreto. La oposición lo rechazó de cuajo y propuso una actualización mensual por inflación.
El gobierno lo aceptó pero fijo que ese cálculo empezaría a regir recién para los ajustes a partir de abril. Ahí volvió a complicarse la discusión. La oposición aseguraba que de esa manera se perjudicaba a los jubilados porque dejaban afuera a los meses de mayor inflación. “No contempla el mes de enero, que puede representar el 30% de los haberes de los jubilados”, explicaban.
Tanto la UCR que tiene 34 legisladores como la bancada Hacemos Coalición Federal que conduce Miguel Ángel Pichetto e integran 23 legisladores habían dejado en claro que votarían en contra.
– Retenciones: en la primera versión, Milei aspiraba a llevar a todas las economías regionales e industrias a pagar un 15 % por derecho de exportación. Los gobernadores capitanearon esta batalla y se plantaron en que no iban a aceptarlo.
Aunque el gobierno había dado marcha atrás con elevar las retenciones a economías regionales, todavía mantenía subas en economías industrializadas y elevaba de 31% a 33 % los subproductos de la soja, como la harina y el aceite. Las bancadas dialoguistas, e incluso el PRO, habían adelantado que se iban a oponer en la votación.
– En el caso de blanqueo, moratoria y bienes personales, la oposición estaba dispuesta a votarlo aunque todavía quedaban algunos puntos por negociar.
En el caso del blanqueo, el punto clave también tenía que ver con los gobernadores. Querían que sea coparticipable. Había existido una reunión con Guillermo Francos que daba a entender que el Ejecutivo acataba el pedido. Pero después parte de eso no se tradujo en el dictamen que se firmó y la negociación volvió a foja cero.
En el caso de la moratoria, no había mayores problemas aunque la oposición exigía que se incluya un “premio” al buen contribuyente.
– Ganancias: la marcha atrás en la suba del piso de Ganancias era otro punto clave para los mandatarios provinciales porque también se coparticipa. Después de idas y vueltas, el Gobierno había mandado recién esta semana el proyecto al Congreso.
Lo renombró Impuesto a los Ingresos Personales y se establecía para sueldos brutos desde $1.250.000 en caso de solteros sin hijos, y de algo menos de $ 1.900.000 en el caso de los casados con hijos.
La noticia sorprendió en las bancadas pero fue bien recibida.
Fuente: Clarín.