Las aplicaciones abrieron las posibilidades de pago. Solo en 2020 se realizaron más de 74,8 millones de transferencias.
La situación económica por la pandemia de covid-19 abrió la posibilidad a los argentinos de acceder a varias modalidades para realizar sus pagos. La explosión de las aplicaciones digitales arroja números de crecimiento, tanto para los bancos como para las billeteras electrónicas.
Según datos proporcionados por Coelsa, la cámara compensadora de pagos que utilizan bancos y las principales fintech, indican que las transacciones entre cuentas bancarias y no bancarias tuvieron un crecimiento superior al 2.000% durante los últimos doce meses. En este periodo se concretaron 74,8 millones de transferencias por un monto cercano a los $931.000 millones, según publicó Infobae.
En enero de este año, las operaciones se dispararon en forma exponencial hasta alcanzar las 13,9 millones. De este modo, los números reflejan la aceleración del crecimiento de los pagos electrónicos.
En contraste con enero de 2020, los datos cotejados antes del inicio de la pandemia, indican que se realizaron 670.000 transferencias desde o hacia una cuenta con Clave Virtual (CVU), perteneciente a una billetera digital, como Mercado Pago, Ualá, Yacaré, Ank y otras.
Distribución
Estos datos permiten evaluar cómo se reparte hoy la torta de las transferencias electrónicas de dinero entre bancos y fintech. Mientras 13,9 millones de estas operaciones se realizaron utilizando una billetera para enviar o recibir dinero, las transferencias entre cuentas con Clave Bancaria (CBU) en enero pasado alcanzaron los 32 millones. Es decir que del universo de 45,9 millones de transacciones electrónicas, casi la tercera parte se hizo utilizando una billetera digital.
“El impulso de los medios de pago digitales y la aparición de nuevos jugadores en el ecosistema de pagos hicieron que haya mayores beneficios para la sociedad, y así se generó mayor inclusión y un crecimiento sostenido del uso de medios digitales contra el uso del efectivo”, señaló el CEO de Coelsa, Atilio Velaz a Infobae.
“El impulso de los medios de pago digital y la aparición de nuevos jugadores hicieron que haya mayores beneficios para la sociedad”.
Atilio Velaz – CEO de Coelsa.
Velaz destacó que es un claro ejemplo de lo beneficioso que resulta un medio de pago electrónico, “ante un imponderable como es la pandemia, y lograr de esta manera, que no se vea afectada la cadena de pagos en la Argentina”. En la empresa, ubicada en el núcleo del creciente ecosistema de pagos digitales, ponen números sobre un eje central del sistema de medios de pago. Desde la institución afirman que lo que hace falta no es crear más cuentas sino utilizar más las que existen.
Según datos de Coelsa, en la Argentina existen más de 105 millones de cuentas para hacer pagos. De ellas, 93.628.000 son cuentas radicadas en bancos (con CBU) y otras 12.200.000 pertenecen a billeteras electrónicas (CVU). Tanto las cajas de ahorro bancarias como las cuentas virtuales son gratuitas, no tienen costos de mantenimiento o apertura.
Las billeteras electrónicas en auge en el contexto de pandemia, alcanza a muchos sectores de la sociedad en los que hay baja bancarización. Al mismo tiempo, cada asalariado, jubilado, pensionado o beneficiario de algún plan social en la Argentina, tiene una cuenta bancaria, aunque a menudo las utilizan solo una vez por mes para retirar su cobro y se manejan en efectivo.
QR
El Banco Central espera expandir los pagos a través de código QR interoperable a partir de la implementación del plan Transferencias 3.0. En este contexto cada vez hay mayor interacción entre las cuentas virtuales y las cuentas bancarias.
Esto último significa que cualquier comercio que reciba pagos QR deberá aceptarlos por parte de cualquier billetera o aplicación, sea de un banco o de una fintech. Si bien hay múltiples opciones para el usuario, la principal pelea se dará entre Mercado Pago, impulsor de los pagos QR, y Modo, la billetera digital creada por los bancos para enfrentar ese predominio. La implementación del plan terminará el 30 de noviembre. Para entonces, la interoperabilidad será completa.