Los legisladores llevan más de una hora debatiendo apartados especiales por fuera del temario oficial. Se espera una maratónica sesión de más de 20 horas. El oficialismo se garantizó el quórum, aunque desde la oposición buscan conocer la letra final de los artículos modificados.
Apoco más de un mes del ingreso del proyecto de “Ley de Bases”, y tras una seguidilla de semanas de intensas negociaciones con la oposición dialoguista, hoy se comenzará a definir la suerte de la iniciativa impulsada por el presidente Javier Milei. El quorum de la sesión se garantizó alrededor de las 10.30 gracias al aporte de los bloques aliados -UCR, Pro, Hacemos Coalición Federal e Innovación-, además de los tres diputados nacionales que conforman la bancada Independencia, que responden al gobernador Osvaldo Jaldo, del PJ. La sesión comenzó con 134 legisladores presentes sobre los 257.
Se espera que la iniciativa obtenga la aprobación en general, pero eso sucedería recién este jueves ya que se calculan 35 horas de debate. Sin embargo, el oficialismo podría sufrir un serio revés durante el debate en particular de algunos de sus artículos claves, entre ellos los referidos a las privatizaciones de empresas públicas.
Como parte de la dinámica legislativa, la sesión comenzó con el tratamiento de 22 cuestiones de privilegio, es decir, expresiones públicas que los diputados solicitaron emitir en el recinto durante la reunión de Labor Parlamentaria.
Se llega al debate del proyecto de ley ómnibus en un clima enrarecido. Las idas y vueltas que dejaron las tratativas entre el Gobierno y los bloques dialoguistas para llegar a un punto en común erosionaron los vínculos entre ellos y tensaron al máximo las conversaciones.
Al ingresar al Congreso, la vicepresidenta del bloque UCR, Karina Banfi, pidió una conversación política exenta de “chicanas baratas”. “Esto quiero decirlo porque escuché algunas voces del oficialismo, de los diputados liberales. Los gobernadores no extorsionan. Y acá lo más importante es que cuando le ajustan a un gobernador, no le están ajustando al salario del gobernador, se están ajustando a cada uno de los comprovincianos de su provincia, que él gobierna y que tiene que responder”, señaló.
En este contexto, se espera una sesión tan extensa como compleja. El texto, conformado por 386 artículos sin contar sus anexos, es tan vasto en sus temáticas que los jefes de bloque, que se reunieron anoche en la Comisión de Labor Parlamentaria, estimaron que el debate insumirá al menos 35 horas –evalúan realizar un cuarto intermedio – por lo que se descuenta que en total llevará dos días.
Como parte de la dinámica legislativa, la sesión comenzó con una serie de homenajes así como con el tratamiento de 22 cuestiones de privilegio, es decir, expresiones públicas que los diputados solicitaron emitir en el recinto durante la reunión de Labor Parlamentaria.
Durante este momento inicial se gestó el primer contrapunto que demoró la discusión y sembró tensión entre los legisladores. Cuando le tocó el turno de exponer a Myriam Bregman (FIT-CABA), un hombre acodado a una de las gradas insultó a la diputada, quien automáticamente solicitó al presidente de la Cámara baja, Martín Menem, que ordene la sesión. La respaldaron los legisladores kirchneristas, Cecilia Moreau y Germán Martínez, quienes solicitaron al titular del cuerpo que se aparte al agresor. “Desalojemos las gradas si es que trajeron barras. Haga respetar la voz de los diputados en este recinto porque es la voz del pueblo”, pidió Moreau.
A pesar de que el individuo no fue identificado, ni tampoco quiso mencionar su nombre a los periodistas que lo abordaron, se lo referenció con un grupo de empresarios representantes de pymes agrupados en el Comité PEP (pymes, emprendedores y productores). Si bien en esta agrupación admitieron conocerlo, en este sector dicen que el hombre se “coló” y no venía con ellos.
“Soy un empresario que vino a apoyar la ley”, respondió el individuo tras ser consultado por su nombre, quien fue retirado del recinto por el personal de seguridad de la Cámara baja. A cruzarse con el legislador kirchnerista Mario Manrique, quien cuestionó su comportamiento, el empresario lo increpó: “Estoy hace una hora esperando que empiece, ustedes son empleados nuestros y digo lo que quiero”.
Fuente: LA NACION.