La discusión sobre el desarme de las Letras de Liquidez (Leliq) se posicionó en la agenda económica del presidente electo Javier Milei. Hay economistas que sostienen que se trata de una problemática urgente, y otros que entienden que se trata solo de endeudamiento “atendible”.
Mientras tanto, el posible ministro de Economía entrante, Luis Caputo, respondió a la urgencia propuesta por Milei y presentó frente a los bancos privados una “solución de mercado”. Señalan condicionantes a su plan y marcan que el cepo aún no tiene fecha de vencimiento.

En la misma línea, Javier Timerman, Managing Partner de Adcap Grupo Financiero, sostiene que el endeudamiento no es la única alternativa para desarmar las Leliq y apuesta a una solución más gradualista, contraria a un plan Bonex, como sonaba en un principio. Sin embargo, entiende que el problema central está delineado por la “inexistente demanda genuina de pesos”, causada por el elevado déficit fiscal financiado con emisión monetaria, y que deriva en una presión dolarizadora.
Por último, el interrogante directamente atado al desarme tiene que ver con la consecuente apertura del cepo y el tiempo que implique hacerlo. Para Milei se trata de un ítem prioritario en el marco de su plan económico ortodoxo, compuesto inicialmente por emisión cero, ajuste monetario, devaluación y desregulación de precios. En ese sentido, Aldo Abram, director ejecutivo de la fundación Libertad y Progreso, afirma que podría suceder “al cabo de una o dos semanas” tras realizarse una unificación cambiaria. Para el economista, el escenario ideal sería canjear también por “deuda comercializable del Tesoro” a las letras intransferibles y adelantos del Tesoro. Así, los activos del BCRA subirían al tiempo que los pasivos bajarían por el pago de las Leliq mediante recuperación de la demanda de dinero y el organismo financiero “se volvería solvente”.
Por su parte, Paolicchi decide no aventurarse en una fecha de apertura del acceso al mercado de cambios oficial ya que considera que es “algo muy incierto”, en tanto no se resuelva el stock de Leliq y el déficit fiscal, catalogado como “problema urgente”. La misma línea recorre Neffa, quién marca que abrir el cepo inmediatamente “no es prioritario”, pero hacerlo tendrá que ver con la recuperación de reservas, las Leliq y el valor del dólar.
Fuente: Ámbito.