Para contener el avance de la inflación, el Gobierno nacional frenó algunos aumentos que estaban previstos a partir de hoy.
Entre los impuestos postergados se encuentran la actualización del impuesto a los combustibles (ICL), y las tarifas de luz y gas.
Lo que sí hay desde el sábado es una suba del 1 % en los precios finales de la nafta y el gasoil, mucho menos que el 18 % previsto, y las petroleras podrían trasladar a precios el 2 % de la devaluación mensual del peso.
Se mantienen vigentes otras subas de alto impacto en el bolsillo: las prepagas ya pueden aumentar sin restricciones (y fueron anunciando subas de hasta el 9,37 %); las boletas de internet, celulares y cable quedaron desreguladas por el Gobierno a partir de ahora, así que puede llegar el monto que las empresas consideren.