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La inflación acumulada del NEA fue la más alta desde que se mide el índice

Si se compara el índice de precios regional del primer cuatrimestre de 2018 con el de 2022, este último lo duplicó. Por otra parte, para no ser pobre, se requiere de más de $ 95.000.


Para no ser pobre, una familia tipo necesita $ 95.000, según publicó ayer el Indec. Conforme avanza la inflación, el umbral de pobreza se ensancha. Las cifras afectan al NEA, que en abril registró el acumulado anual más alto en el último lustro, e incluso el índice de precios durante el primer cuatrimestre de 2022 duplicó los números de 2018.

Con este ritmo de crecimiento de la inflación, se torna difícil que el año cierre por debajo de un
50 %. La semana pasada, el Relevamiento de Expectativas del Mercado, que todos los meses publica el Banco Central de la República Argentina (BCRA), proyectó que los precios minoristas acumularán una suba del 65 %.

Aunque generó alivio en el Gobierno nacional que la variación mensual fue desacelerándose.

Sin embargo, la interanual, del 58 %, fue la más alta en los últimos 30 años.

En el Nordeste argentino, en tanto, la inflación de abril fue de 6 %. La interanual fue del 58 % y el acumulado continúa generando preocupación. Durante el primer cuatrimestre fue de 23,4 % en la región. Fue la cifra más alta en el último lustro. Si se tiene en cuenta que el IPC se publica desde mediados de 2017, entonces es el registro más alto de la historia de las mediciones del Nordeste.

En abril de 2021 el acumulado en el NEA fue de 16,5 %. En igual periodo, pero de 2020, fue de
11,4 %. Prácticamente la mitad en plena restricción por la pandemia de la covid-19. Durante el primer cuatrimestre de 2019, la inflación fue de 17,7 %. Sin embargo, en 2018, fue de 9,5 %.

Si se relacionan los números de 2022 con los de 2018, es posible señalar que el crecimiento es el doble. En solo un lustro, el acumulado del Nordeste se duplicó.

La iniciativa es del ministro de Economía, Martín Guzmán, y busca paliar los efectos de la inflación a sectores vulnerables.

En cuanto al ritmo de crecimiento, durante el primer trimestre de 2022 también se duplicó. En enero, el índice de precios al consumidor fue del NEA 3,4 %, según publicó entonces el Indec.

En febrero, el acumulado fue de 8,6 %. Al mes siguiente, este indicador trepó a 16,4 %.

Este efecto de aumento exponencial durante el primer trimestre del año se puede observar de modo intermitente entre 2022 y 2018. Un comportamiento similar fue posible reconocer en 2020 y en 2018.

Umbral de pobreza

El costo de la Canasta Básica Total (CBT), que mide la línea de pobreza, se disparó 6,2 % en abril, por encima de la inflación general, según publicó ayer el Indec. De esta manera, una familia tipo (dos adultos y dos niños) necesitó en el cuarto mes del año $ 95.260,37 para no ser considerada pobre, aunque esta medición no tiene en cuenta el gasto de alquiler.

La mayor suba se registró en la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que determina la línea de indigencia: mostró un salto de 6,7 % en abril. En consecuencia, una familia debió juntar como mínimo $ 42.526,96 para no caer en la indigencia.

En marzo, el costo de la canasta básica alimentaria había subido 6,5 % hasta un monto de $ 39.862, mientras que la canasta básica total registró un aumento de 7 % hasta un monto total de $ 89.690.

Los dos indicadores son decisivos para medir el impacto de la crisis económica en los indicadores sociales. Eso sucede porque la canasta básica, además de alimentos, incluye otros ítems del gasto como indumentaria, salud, transporte o educación. Este conjunto determina la denominada línea de pobreza. Es decir, los hogares con ingresos menores a la CBT son los que pasan a ser considerados pobres.

De la misma manera, la canasta alimentaria, que tiene un alcance limitado a bienes de primera necesidad, es la que configura la línea de indigencia.

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