Este miércoles, la Reserva Federal (Fed) dispuso una nueva suba de tasas. Se trata de la décima vez consecutiva que la ajusta al alza, pero dejó entrever el inicio de una etapa menos agresiva. El mercado analiza qué impacto tendrá esto en Argentina.
La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) subió este miércoles las tasas de interés 0,25 puntos porcentuales. Así, se ubica, desde ahora, en el rango del 5% al 5,25% y es la más alta en 16 años. Esta es la décima alza consecutiva que realiza el organismo desde marzo de 2022 ante la necesidad de combatir una tendencia inflacionaria post-pandemia. Sin embargo, anticipó que podría hacer una pausa su política agresiva para evaluar el escenario y decidir cómo continuar, decisión no es inocua para el resto de los países del mundo, incluida la Argentina y los activos financieros locales, porque tiene incidencia en el costo del dinero y en la dirección de los flujos de capitales.
Efectos inmediatos de la suba de tasas en Argentina
En palabras de Glustein, “eso va a llevar a que capitales migren hacia Estados Unidos como consecuencia de una seguridad y una rentabilidad con baja volatilidad que no otorga otro mercado, sobre todo, teniendo en cuenta que la inflación está en un descenso efectivo”.

Riesgos positivos y negativos de lo que viene
Y es que, el comunicado del organismo señala que “la inflación sigue siendo alta” (dado que fue del 5% en marzo y se busca llegar al 2%) y el empleo sigue “creciendo a un ritmo robusto”, pero anticipa que debe analizar las consecuencias de las recientes quiebras bancarias que se produjeron en Estados Unidos tras la caída del Silicon Valley Bank y seguir de cerca el curso de la inflación y los mercados financieros durante los próximos meses. La dinámica de esas variables será clave para lo que suceda con la economía estadounidense.
En ese sentido, Glustein anticipa que “los activos argentinos que cotizan en el exterior podrían tener una corrección si se diera un escenario recesivo, mientras que, si eso no se diera, podrían tener un momento de alivio”. Además, considera que lo que suceda con las acciones locales ya depende más del escenario local, mientras que los bonos argentinos juegan en sintonía con nuestra macroeconomía.
Sin embargo, hacia adelante espera, en la Argentina, esto tendrá un impacto leve en el corto plazo. ¿Cómo es esto? Sucede que Tiscornia explica que “el fortalecimiento del dólar del año pasado y el flujo de capitales hacia Estados Unidos, a la Argentina no le convenía para nada”, pero, en los últimos meses, esto se revirtió y esta idea de que la reserva federal no suba tanto la tasa de interés ayuda en ese sentido.
Esto se fundamenta en el hecho de que, dado que Estados Unidos está llegando al pico de la suba de tasas, es esperable que “el próximo gobierno argentino pueda contar con intereses en baja” para cualquier negociación de deuda o intento de atraer capitales, según Tiscornia. Este es un dato positivo teniendo en cuenta que, en 2024, la Argentina tendrá que renegociar varios vencimientos de deuda en dólares
Asimismo, hay quienes consideran que una eventual estabilización de tasas en Estados Unidos puede significar, a largo plazo, un buen elemento para el escenario de los activos argentinos, porque puede implicar una vuelta de capitales hacia los mercados emergentes.
Sin embargo, para el economista jefe de Delphos Investments, Jorge Neyro, “el impacto de la suba de tasas en Estados Unidos en materia financiera es menor en el corto plazo para Argentina porque está fuera del mercado internacional” y opina que la trayectoria de los activos en el mercado local tendrá una trayectoria en función de cómo se interpreten las palabras de Jerome Powell, presidente de la FED. “Si el mercado considera que se frena el ciclo alcista, puede ser tomado con cierto alivio por los inversores, lo que será una buena señal”, opina.
Fuente: Ámbito.