Tanto industriales como mercantiles valoraron el potencial para promover el comercio externo y atraer posibles inversiones.
La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) y la Unión Industrial Argentina (UIA) solicitaron el avance con el acuerdo Mercosur – Unión Europea. Los organismos pidieron que se firme el Tratado de Libre Comercio por su potencial para promover el intercambio comercial externo y atraer flujos de inversión para el desarrollo económico y social del país.
“Si bien la CAC entiende que el tratado en cuestión puede tener puntos que no satisfacen plenamente las pretensiones de nuestro país, considera que sus aspectos positivos son significativamente mayores a sus posibles falencias, por lo que su firma redundaría en un beneficio claro para la economía nacional”, sostuvo la CAC en un comunicado.
En el mismo documento exhorta al Gobierno Nacional saliente a “tener en cuenta la postura de las autoridades entrantes, que se han manifestado a favor de que el país suscriba el mencionado entendimiento”.
En tanto, la UIA se remontó a la participación de la semana pasada en el XI Foro Empresarial del MERCOSUR donde emitieron una declaración conjunta con cinco prioridades donde se destacó la necesidad de avanzar con el acuerdo de asociación MERCOSUR-Unión Europea, la facilitación del comercio del MERCOSUR, las agendas comercial y de sostenibilidad, la convergencia regulatoria y la institucionalización del diálogo formal con el sector productivo.
El documento llama a “fortalecer rápidamente el MERCOSUR frente a las nuevas realidades de la economía global, que han transformado los modelos productivos y las relaciones comerciales, es crucial para nuestra asociación estratégica.
Para alcanzar las metas propuestos, el Consejo Industrial del MERCOSUR postuló cinco prioridades: Implementar el acuerdo sobre facilitación del comercio del MERCOSUR, Concluir el acuerdo de asociación MERCOSUR-Unión Europea, Impulsar la agenda comercial y de sostenibilidad del MERCOSUR, Avanzar en materia de convergencia regulatoria y Institucionalizar un mecanismo de diálogo formal con el sector productivo.