“Una laburante por ahora paga Impuesto a las Ganancias, y digo por ahora, porque si soy presidente no lo van a pagar los trabajadores“, fue la propuesta que deslizo el ministro de Economía, Sergio Massa, en diálogo con C5N. La propuesta de eliminar el tributo para los asalariados conllevaría una baja en la recaudación del Estado; los especialistas plantean la necesidad reformar el sistema.
La eliminación del tributo por parte del candidato a presidente de Unión por la Patria forma parte de una promesa incumplida de larga data en el esquema fiscal de la Argentina, realizada por dirigentes de ambos lados del espectro político, incluido el expresidente, Mauricio Macri.
El armado proyecto a favor de los asalariados está en manos de Guillermo Michel, el titular de Aduanas que es uno de los colaboradores más cercanos de Massa, sobre todo en las medidas de “alivio fiscal”.
Si bien la promesa del ministro mejora el poder adquisitivo de los casi un millón de trabajadores que pagan Ganancias, tiene un impacto negativo: la pérdida de la recaudación del Estado en medio de la presión del FMI por cumplir la meta fiscal, con un déficit de 1,9% para este año y 0,9% para el próximo.
“El total del Impuesto a las Ganancias representa el 5,4% del PBI (por debajo del IVA con el 7% y el de mayor recaudación), con un aporte importante de los asalariados, de 2 puntos, debido a que en los últimos 15 años se popularizó su cobro”, afirmó el socio y fundador de Lisicki, Litvin & Asociados, Cesar Litvin.

En línea con ello, el último informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) reveló que “luego de alcanzar un valor mínimo de 2.63% del PBI en 2002, la recaudación del impuesto en relación con el tamaño de la economía aumento de forma continua hasta llegar a su punto máximo de 6,41% del PIB en 2015“.
Así, para Litvin, el estado de las cuentas de la Argentina hace que sea difícil que Massa elimine Impuesto a las Ganancias antes de diciembre. “Es difícil porque tenemos déficit primario y eliminar del cobro a los trabajadores implicaría un aumento del 2%“, agregó.
En contra de las declaraciones de Massa de eliminar el impuesto, Litvin sostiene que la Argentina no tiene que ir en contra del mundo, sino mantenerlo, pero con modificaciones. “El Impuesto a las Ganancias se debe reformular para los trabajadores, incluidos los autónomos, y establecer mínimos no imponibles que sean acordes a los niveles de subsistencia“.
Para el presidente del IARAF, Nadir Argañaraz, la propuesta del ministro no es unilateral respecto al Impuesto de las Ganancias de los asalariados y promueve a que se discutan otras extensiones y que se incrementen.
Aunque plantea que las modificaciones tributarias deben estar acompañadas de una baja de la inflación, debido a que los índices altos generan distorsiones en los parámetros impositivos. Siendo este el factor por el cual el Gobierno, a lo largo del año, elevo el piso de quienes deben pagar el Impuesto a las Ganancias.
Así, para el economista, la desaceleración de los precios será un factor del cual dependerá el ministro para cumplir con su promesa. “Existieron condicionamientos que hicieron dar marcha atrás a las distintas propuestas con respecto al Impuesto a las Ganancias, pero el principal ha sido la inflación. En los últimos años, no se ha podido bajar y garantizar la sostenibilidad”.
Fuente: Cronista.