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Hotelería y restaurantes: Chaco, entre las provincias donde más cayó el empleo

Chaco fue una de las 5 provincias del país con mayores caídas en 2020. Un informe de la consultora Politikon refleja el comportamiento volátil del empleo formal en el sector, con una considerable caída desde 2018.


“Hotelería y Restaurantes” fue -y sigue siendo- una de las actividades económicas más afectadas por la pandemia en el país, dadas las restricciones durante todo 2020 y las dificultades que continúan atravesando las empresas de este rubro. Un informe elaborado por la Consultora Politikon permite ver que, más allá de este impacto iniciado el año pasado, la crisis del sector en la provincia del Chaco viene desde hace varios años. Es más, desde 2016, la provincia muestra el peor desempeño del país en materia de empleo formal registrado, con una caída del 38%, la más alta en un escenario de baja generalizada.

El informe señala que, en forma general, la caída de empleos formales privados en el Chaco en el 2020 fue del 3%. Al analizar el desempeño por rama de actividad, Hotelería y Restaurantes tuvo el mayor descenso entre todas: -22,2%, lo que en números absolutos significa una pérdida de 300 trabajos en el sector. Así, la provincia se posiciona entre las 5 con mayores caídas del empleo en esta actividad.

Si se analiza la evolución histórica del empleo en el rubro de Hotelería y Restaurantes en el Chaco, se confirma que la crisis de pérdida de empleos no es exclusiva de la pandemia: por el contrario, es el cuarto año consecutivo que cierra con retrocesos: -2,4% en 2017, -4,2% en 2018, -14,7% en 2019 y el -22,2% final de 2020. Comparando los datos de 2020 frente a 2016, la cantidad de asalariados en el Chaco cayó un 38%.

Esa caída del 38% del 2020 frente a 2016 del Chaco es la más alta del país, en un escenario donde todas las jurisdicciones presentan caída del empleo en este sector. Junto a Formosa (-36,2%) son las únicas dos provincias cuya retracción es superior a los 30 puntos, ubicándose además muy lejos de la media nacional (-17,5%).

Baja participación en el esquema económico provincial

De acuerdo a los datos del Observatorio de Empleo y Dinámica Empresarial (OEDE) del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, al cuarto trimestre de 2020 había, en la provincia del Chaco, 73.365 asalariados registrados en el sector privado.

En ese marco, al observar por rama de actividad, la que concentra la mayor parte de los asalariados totales de la provincia es la de “Comercio al por mayor y al por menor”, con una participación del 27,2% del total provincial, con casi 20.000 trabajadores formales.

En segundo lugar, la actividad de mayor participación sobre el total de asalariados provinciales es “Servicios inmobiliarios, empresariales y de alquiler”. El tercer lugar está compartido por “Agricultura, ganadería, caza y silvicultura” e “Industria manufacturera”, que concentran cada uno el 7,8% del total de los asalariados chaqueños.

Finalmente, hay otras nueve actividades que se reparten el 37,7% del total de los asalariados registrados en el sector privado en el Chaco. En ese marco, “Hotelería y restaurantes” se encuentra entre las últimas en la provincia, con una participación del 1,5% del total, registrando 1.064 empleos en el sector a finales de 2020.

De esta forma, el Chaco muestra una participación de asalariados registrados en la actividad de “Hotelería y Restaurantes” sobre el total que es menor a la media nacional, que se ubica en 3,9%.

Tomando como indicador la cantidad de asalariados privados formales sobre la población, en el Chaco, al cierre del 2020, hubo 61 asalariados registrados en el sector privado cada 1.000 habitantes, ubicándose entre las provincias de menor proporción de este indicador. Las cinco provincias del país con menor participación de asalariados privados formales son Formosa (40 cada 1.000), Santiago del Estero (52 cada 1.000), Salta (55 cada 1.000), Chaco (61 cada 1.000) y La Rioja (67 cada 1.000). En el otro extremo, CABA muestra 488 cada 1.000 habitantes, la mayor proporción del país.

Para el caso de la hotelería y restaurantes, hay 0,9 asalariados cada 1.000 habitantes en el Chaco, mientras que, a nivel nacional, hay 5,2 trabajadores en el rubro cada 1.000 habitantes. Esto marca que esta actividad en particular, hablando siempre en lo que hace al empleo registrado (y sin contar el informal), tiene un bajo peso en la provincia.

El empleo privado formal atraviesa diversas dificultades desde hace varios años, teniendo un comportamiento volátil y sosteniendo una considerable caída desde 2018 a la fecha. Por supuesto, la pandemia y sus impactos durante el 2020 colaboraron, negativamente, a seguir profundizando esa tendencia decreciente del empleo. En este punto, el de Hotelería y Restaurantes fue uno de los rubros que sufrieron de manera más fuerte las restricciones por la pandemia, pudiendo operar por períodos intermitentes, y siendo uno de los primeros rubros en ser limitado.

A nivel provincial, la caída de empleos formales privados en el Chaco en el 2020 fue del 3%, siendo uno de los menores descensos del país, a partir de una recuperación global algo más rápida que el resto de las provincias en el último tramo del año. Analizando por jurisdicción, solo una logró terminar el año con subas: Tierra del Fuego (+7,4%), y las 24 restantes (la provincia de Buenos Aires se desagrega en GBA y resto de provincia) mostraron caídas de diferentes magnitudes.

Sin embargo, al analizar el desempeño por rama de actividad, hay importantes diferencias en el Chaco: por un lado, “Hotelería y restaurantes” registró el mayor descenso: sufrió una caída del 22,2% de sus empleos. En el otro extremo, solo dos actividades vieron crecer la cantidad de asalariados: “Servicios inmobiliarios, empresariales y de alquiler” creció 3,8%, y “Electricidad, gas y agua” un 0,9%.

Vista en valores absolutos, la pérdida de empleos en la hotelería y restaurantes es menor que en otros rubros, pero al tratarse de un rubro de baja participación en el total provincial por tener un menor volumen de empleos, todo puesto de trabajo perdido representa, en términos relativos, una caída más fuerte. El problema surge al analizar la posibilidad de recuperación: un empleo perdido en el rubro de la hotelería y restaurantes es más difícil, hoy por hoy, de recuperar que en otros rubros debido al fuerte golpe que han tenido en el último año y a escenarios de corto y mediano plazo que no muestran panoramas muy optimistas.

De esta forma, el Chaco se posiciona entre las cinco provincias donde esta actividad tuvo las mayores caídas, en un escenario nacional donde, previsiblemente, todas las jurisdicciones mostraron retrocesos.

Mientras que la media nacional registró una merma del 18,5% en los empleos en el rubro, en una punta de la tabla, Tierra del Fuego sufrió la menor caída (-13,2%), y en la otra punta, Santiago del Estero tuvo la mayor caída (-26%). Observando el lote de las cinco provincias con peores resultados en el 2020 en el empleo en hotelería y restaurantes, a Santiago del Estero le siguen Formosa (-25,7%), Santa Cruz (-24,5%), San Luis (-24,4%) y luego el Chaco. Por ende, la provincia tuvo uno de los peores desempeños en este punto, pero no debe dejar de reiterarse que todas las jurisdicciones han tenido caídas importantes.

Si se analiza la evolución histórica del empleo en Hotelería y Restaurantes en el Chaco, se confirma que la crisis de pérdida de empleos no es exclusiva de la pandemia: por el contrario, es el cuarto año consecutivo que cierra con retrocesos.

La actividad económica reflejó un incremento del 28,3% interanual

Tomando 2010-2020, hubo períodos de importantes crecimientos, hasta llegar a la situación actual de descenso sostenido. Entre 2010 y 2016, en todos los años hubo crecimientos del empleo en el sector, y lo hizo a un ritmo promedio del 5%, picos en 2010 (+9,9%) y pisos en 2014 (+0,8%), pero tras ello, fue incrementando su crecimiento: del 0,8% de 2014, creció 2,5% en 2015 y 5,3% en 2016. Además, al cuarto trimestre del 2016, la provincia tocó un techo de volumen de asalariados en el rubro, superando los 1.700 y mostrando el volumen máximo de todo el período.

Sin embargo, allí se cortó la racha positiva, y pasó a caer 2,4% en 2017, -4,2% en 2018, -14,7% en 2019 y el -22,2% final de 2020. Si se compara, además, la cantidad de empleos de 2020 contra el techo del 2016, se advierte que, en ese período, la cantidad de trabajadores en el rubro en el Chaco cayó un 38%.

Así, es posible verificar que, si bien la pandemia fue un enorme golpe a esta actividad, la misma ya venía muy resentida. Pero, además, se reconfirma comparado el desempeño de los últimos años contra las otras ramas de actividad de la provincia, y los resultados muestran un nuevo aspecto negativo para la hotelería y restaurantes: es la única actividad que acumula cuatro años consecutivos de caída entre trece que hay en la provincia. La única excepción es “Explotación de minas y canteras”, que en 2020 cayó por quinto año consecutivo, pero se trata de la actividad con el menor volumen de empleo en la provincia (apenas 45 puestos de trabajo).

El resto de las actividades mostraron también desempeños tirando a la baja, pero en menor nivel: el comercio, por caso, en 2020 tuvo su tercer año consecutivo de caída, al igual que la construcción y la industria manufacturera; por su parte, la relativa al agro acumula dos años de caídas. Por el contrario, el ligado a “servicios de inmobiliarios, empresariales y de alquiler” crece por segundo año consecutivo.

Por otro lado, si se compara la cantidad de asalariados registrados en 2020 contra los existentes en 2016, la actividad de la Hotelería es la que tiene la segunda peor performance: su caída de 38% detallada es solo superada por la de la construcción (-49,5%), por lo cual, una vez más se observa la crisis en que la que se encuentra dicha actividad.

El resto de las provincias

El Chaco muestra el peor desempeño del país: la caída del 38% antes mencionada es la más alta en un escenario donde todas las jurisdicciones presentan caída del empleo en la hotelería y restaurantes. Junto a Formosa (-36,2%) son las únicas dos provincias cuya retracción es superior a los treinta puntos, ubicándose además muy lejos de la media nacional (-17,5%).

Fuentes: Norte y Consultora Politikón

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