La inflación en Europa fue del 9,1% en agosto. Eso obligó al Banco Central Europeo (BCE) a subir fuerte la tasa. La elevó en 75 puntos básicos, lo cual representa un movimiento muy hawkish y muy poco usual para el BCE.
En un histórico movimiento de tasas, el Banco Central Europeo sube la tasa de interés en 75 puntos básicos. Esto implica que estamos de frente al BCE más contractivo en su política monetaria desde su fundación en 1999.
La inflación se disparó al 9,1% en agosto y empujó al BCE a tornarse históricamente contractivo. Aumentan los temores de una recesión en Europa.
BCE SUPER HAKWISH
El Banco Central Europeo anunció el jueves un aumento de la tasa de interés de 75 puntos básicos, lo que llevó su tasa de depósito de referencia al 0,75%.
Con esta medida, el BCE ha decidido la mayor subida de tipos de interés desde el inicio de la unión monetaria y da la impresión de estar totalmente decidido a hacer más hacia adelante con el objetivo final de controlar la inflación.
Los mercados habían descontado en gran medida un sustancial de la tasa de interés del BCE. La expectativa estaba entre un hike de 50 puntos básicos y 75 puntos básicos.
Finalmente, la entidad monetaria europea subió la tasa de una manera agresiva en tres cuartos de punto.
En julio el BCE también había subido la tasa en 50 puntos básicos, desde niveles de -0,5% hasta 0,5%, por lo que el actual hike lleva la tasa a 0,75%.
La suba de tasas agresiva responde a un entorno de importante aceleración inflacionaria. Los precios al consumidor en la zona euro subieron 9,1% en agosto, estableciendo un noveno récord consecutivo.
La inflación está siendo impulsada por los precios desbocados de la energía, que se han disparado desde la invasión rusa de Ucrania en febrero.
También se están viendo aumentos de precios en áreas que incluyen alimentos, ropa, automóviles, electrodomésticos y servicios. La medida del BCE indica que la entidad monetaria está dispuesta a sacrificar el crecimiento para combatir estas presiones.
MUNDO HAWKISH
El aumento del BCE va en línea con los movimientos recientes de otros bancos centrales importantes, incluida la Reserva Federal, que se espera que revele una tercera subida sucesiva de tipos de 0,75 puntos a finales de este mes.
El Banco Central de Canadá elevó su tasa de política el miércoles en 0,75 puntos porcentuales a 3,25%, un máximo de 14 años.
El movimiento reciente del BCE es histórico ya que suele moverse con una cautela mayor respecto de sus pares globales. Comparado contra la Fed, el BCE siempre tuvo un sesgo mucho más dovish (laxo).
De hecho, su política monetaria desde la salida de la pandemia ha sido mucho más acomodaticia respecto de lo que ha aplicado la Fed.
El BCE se ha movido con más cautela porque la recuperación económica de la eurozona durante la pandemia de covid-19 ha sido relativamente lenta, y los funcionarios inicialmente esperaban que la inflación disminuyera este año.
Si bien la subida de 75 puntos básicos en la tasa es la mayor suba de tasas del BCE en su historia, el BCE todavía está muy por detrás de la curva. La inflación está en niveles de 9,1% versus la tasa en 0,75%.
Mirando hacia adelante, el camino parece largo ya que los objetivos del 2% proyectado parecen bastante distantes de la actualidad.
Las nuevas proyecciones de inflación del BCE son impactantes ya que se espera una inflación del 8,1% este año, 5,5% en 2023 y 2,3% en 2024.
Es decir, según estimaciones del BCE, recién en 2024, la Unión Europea podría volver a niveles del 2% de objetivo que se ha planteado el BCE.
¿RUMBO A UNA RECESIÓN?
Es probable que el aumento de los costos del dinero aumente el riesgo de una recesión en la unión monetaria de Europa, que lucha contra el aumento de los costos de la energía y la caída de la confianza entre los hogares y las empresas, impulsada por la guerra en la vecina Ucrania.
El producto interno bruto en toda la zona euro aumentó un 0,8 % en el segundo trimestre.
Sin embargo, muchos analistas dicen que una recesión en la zona euro es casi inevitable en los próximos meses, ya que el poder adquisitivo de los consumidores se reduce y las empresas luchan por transferir costos de insumos más altos. .
Al igual que en los EE. UU., las advertencias de recesión se producen a pesar de un mercado laboral extremadamente ajustado, con un desempleo en todo el bloque en un mínimo histórico del 6,6%.
Por otro lado, el sesgo contractivo de la política monetaria del BCE genera riesgos recesivos ya que apunta a enfriar la economía y eleva los riesgos de conducir a la economía rumbo a una recesión.
Los analistas del banco de inversión ING sostuvieron que con la decisión, está claro que el BCE se ha unido al grupo de bancos centrales globales que buscan decididamente reducir la inflación real.
“La decisión de hoy muestra que las palomas y los halcones están en la misma página. Tendremos que esperar los comentarios de la presidenta del BCE, Christine Lagarde, en la conferencia de prensa, pero a primera vista, la decisión de hoy muestra que el BCE está dispuesto a subir las tasas de interés hacia el extremo superior en lugar de hacia el extremo inferior del rango de tasas de interés neutrales”, dijeron desde ING.
A su vez, sostuvieron que esperan que la tasa de interés de Europa siga su curso hacia 1% y 2%.
“Parece que las palomas han abandonado el nido del BCE. La moderación ya no existe, incluso si el BCE sigue siendo mucho más optimista sobre el crecimiento (+0,9%) en 2023 que nosotros (-0,6%). La pregunta sigue siendo si el BCE realmente estaría dispuesto a seguir subiendo tan agresivamente la tasa como sugiere, si es que la recesión se hace realidad. Caminar hacia una recesión es una cosa, caminar durante una recesión es otra”, afirmaron dese ING.
Fuente: El Cronista.