En esta nota las sugerencias de tres expertos para lidiar en un contexto de volatilidad económica, aceleración de la suba de los precios y aumento de las tasas de interés. El presupuesto familiar.
En el escenario económico actual, donde la inflación llegó a 3,9% en enero y acumuló una salto de 50,7% en los últimos 12 meses según el Indec, ahorrar e invertir sin perder capacidad de compra se vuelve cada vez más difícil para la mayoría de los argentinos.
Según contaron tres especialistas en diálogo con el sitio Infobae, hay diferentes alternativas para acumular dinero en el contexto actual: instrumentos que ajustan por CER, plazo fijo UVA, dólar linked y oro, son algunas de las opciones que sugieren tener presente.
Lorenzo Sigaut Gravina, director de Equilibra, remarcó en primer lugar que “no se puede tener ahorros en pesos, sino en última instancia por lo menos una inversión atada a la inflación, como los bonos en CER, Letras del Tesoro que ajustan por la variación de los precios”.
Una opción “más o menos básica”, que requiere por lo menos tres meses de plazo, es el tema del plazo fijo o CER. Sin embargo, para preservar los ahorros, quienes busquen algo más sofisticado pueden ir en busca de una letra o un bono del Tesoro, que ajustan por inflación, apuntó el economista.
”Lo peor en un contexto de inflación de entre 3% y 4% mensual es quedarse en pesos”, opinó el especialista, y en ese plano enfatizó: ”Siempre hay que tratar de evitar que el ahorro se licúe por inflación”.
#No se puede tener ahorros en pesos, sino en última instancia por lo menos una inversión atada a la inflación, bonos en CER, letras del Tesoro que ajustan por inflación” (Gravina)
En un escenario en el que el IPC va en aumento y con vistas a que persista su incremento en los próximos meses, para la responsable de Desarrollo de Rava Bursátil, Soledad López, “invertir en un bono que ajusta por CER (TX26) y que paga renta de forma trimestral, es una elección que tendrá un rendimiento positivo”. En ese eje, recordó que el año pasado ese bono finalizó por encima de 70% nominal.
En segundo lugar, en un contexto de alta inflación en Estados Unidos y en el que los mercados corrigen fuertemente debido al conflicto bélico latente entre Rusia y Ucrania, “un activo como Coca Cola (KO) que pertenece al sector de consumo básico puede utilizarse como resguardo cuando el mercado desciende, porque si el mercado baja este sector lo hace en menor medida”, puntualizó.
En cuanto a su operación, puede realizarse en Argentina en pesos mediante su Cedear y vincularse al dólar ya que tiene implícito el tipo de cambio contado con liquidación, o se puede operar en Estados Unidos directamente.
Otra alternativa de inversión es el oro (GLD) ya que, según planteó López, en torno a la consideración de un posible aumento de cinco a siete subas en las tasas de EEUU -que repercutiría en la corrección de las acciones- junto con el conflicto bélico en puerta, se podría optar por un activo de refugio frente a la gran volatilidad de los últimos tiempos.
Invertir en un bono que ajusta por CER (TX26) y que paga renta de forma trimestral, es una elección que tendrá un rendimiento positivo (López)
Según el director de Portfolio Personal Inversiones (PPI), Santiago Abdala, en Argentina hay diferentes tipos de ajuste de las inversiones, “que son los grandes divisores de aguas”.
En primer lugar está la tasa fija o Badlar en su defecto, que es ajuste por tasa fija. “Es el promedio de los plazos fijos de los bancos privados. Es una tasa variable asociada a lo que se está pagando por plazo fijo, es decir, varía de acuerdo con lo que se pague en la tasa fija”, explicó.
Otro tipo de ajuste es el dólar linked, “en definitiva la devaluación”. Ese tipo de ajuste es relativamente caro, según su parecer, porque te protege sobre todo de un salto discreto en el tipo de cambio. “Podés invertir en esos instrumentos principalmente por dos visiones: porque imaginás que habrá un salto discreto en el tipo de cambio o una aceleración en el ritmo de devaluación o crawling peg”, especificó Abdala.
El tercer gran tipo de ajuste es el de los instrumentos con cláusula CER, es decir, por inflación. El director de PPI también mencionó a los plazos fijos en UVA, pero “suelen tener una vida útil mínima de tres meses. No suelen ser siempre precancelables, tenés una penalidad, no son tan líquidos como instrumento en sí, por eso no son los más atractivos”.
“Lo que termina resultando más conveniente para un inversor individual suelen ser los Fondos Comunes de Inversión (FCI) que invierten en instrumentos que ajustan por CER”, concluyó.
Ajuste en los gastos
Lorenzo Sigaut Gravina observó que si bien cada familia tiene sus prioridades acerca de cuáles son los gastos prescindibles e imprescindibles, “hay una parte que no se puede ajustar o es muy difíciles de recortar”. En ese sentido, afirmó que “obviamente” cuestiones como la electricidad, gas, salud o diferentes servicios públicos hay que consumirlos y no hay mucha escapatoria, más allá de intensificar el uso racional.
“Hay servicios básicos que no se pueden prescindir -insistió el economista-. Hay que ver rubro por rubro, depende del individuo y de la familia”. Y a partir de eso, se puede evaluar en qué destinar los ahorros.
En cuanto a los consumos con uso de la tarjeta de crédito las fuentes consultadas destacan tener la práctica del pago total, porque el costo financiero de abonar menos se incrementa exponencial con los cargos de IVA sobre intereses, Sellos y Seguro de Vida, entre otros.
Fuente: Infobae.