Se trata de una partida de dinero físico que fue encargada a la “Fábrica Nacional de Moneda y Timbre” de España pero que fue subcontratada a Alemania. La licitación para el transporte por avión tendrá lugar el día después de los comicios.
Horas después de las elecciones generales del domingo, el Gobierno licitará el transporte por avión de un cargamento con unos 90 millones de unidades de billetes desde Alemania para abastecer la necesidad de papel moneda en el marco de una inflación que viaja a ritmo de dos dígitos mensuales. El último billete nuevo en circulación de máxima denominación, el de $2.000, cumplió cinco meses de vigencia y tiene en la calle solo unos 160 millones de ejemplares.
Así lo confirmaron a Infobae fuentes de la Casa de la Moneda, que se encarga de la contratación de la impresión de billetes en instituciones del exterior. En este caso, se trata de un cargamento que volará desde Leipzig, Alemania, con papel moneda que, originalmente, habían sido solicitados a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España. Esta entidad, a su vez, subcontrató una parte en Alemania. Antes, en operaciones anteriores, lo había hecho en Francia y en Malta. La licitación para el transporte áereo se realizará el lunes próximo por la mañana y participarán ocho compañías.
Según Bloomberg Línea, se trataría de unos 90 millones de billetes. En los últimos meses la Argentina recibió las primeras partidas de billetes de $2.000 impresas en el exterior y que ya están en circulación en la calle. De acuerdo a datos del Banco Central, hasta finales de septiembre existían unas 151 millones de unidades del billete de máxima denominación, hoy equivalentes a poco más de 2 dólares a precio blue.
Según datos oficiales, hay actualmente en circulación más de 9.150 millones de unidades de billetes, un incremento de unos 700 millones en comparación con los 8.000 millones que había a principio de año. Se registró, antes del ingreso de los papeles de $2.000 a la familia de moneda física del peso, una caída en los primeros tres meses del año, que se explicaba en la salida del circulante de unos 150 millones de billetes de $100, que a lo largo del año fue en avance y hubo un retiro de circulación de unos 500 millones de ejemplares.
Existen en la actualidad poco más de 160 millones de unidades de $2.000, 4.600 millones de unidades de $1.000, con mucha diferencia sobre el tercer, que es el de $100, con casi 1.465 millones de unidades y sobre el de $500, que cuenta con 1.340 millones de ejemplares.
La primera serie de billetes de $2.000 fue producida íntegramente por la Casa de Moneda. La segunda, cuya entrega está pautada entre en una hoja de ruta que va hasta abril de 2024, será fabricada en Brasil, España y China y luego será enviada al país.
“Mientras avanza el proceso de digitalización de los pagos, este billete de mayor denominación permitirá mejorar el funcionamiento de los cajeros automáticos y al mismo tiempo optimizar el traslado del efectivo”, explicó el Banco Central en su momento.
Los billetes argentinos empezaron a perder valor por la constante suba del Índice de Precios al Consumidor del INDEC, por lo que desde hace un año se especulaba sobre la aprobación del BCRA de una nueva moneda de mayor denominación al billete de 1.000 pesos. Finalmente, las especulaciones terminaron en febrero con el anuncio oficial y el comienzo de la circulación del billete de $2.000 en junio.