La decisión se debe al “ajuste significativo de la política económica para restablecer la estabilidad macroeconómica”; anticipa un rebote más fuerte para 2025; el directorio se reunirá mañana para decidir si libera un giro por unos US$4700 millones para el país.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó de manera drástica sus números para la economía argentina y ahora prevé una caída del producto bruto interno (PBI) del 2,8% para este año tras las primeras medidas del gobierno de Javier Milei, que incluyeron una devaluación, un fuerte ajuste fiscal y una liberación de precios en la economía. Luego de esa caída, el FMI anticipa una recuperación más fuerte en 2025, con una suba del producto del 5% respecto de este año.
Las nuevas estimaciones del Fondo para la Argentina surgen de la última actualización del Panorama Económico Mundial (WEO, según sus siglas en inglés), el informe del organismo multilateral que incluye proyecciones para todos sus países miembros, y que fue presentado este martes en Sudáfrica.
El economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, ofreció una mirada optimista sobre la economía global al señalar que la economía ha tenido un desempeño mejor al esperado, la inflación baja y el mundo se encamina hacia un “aterrizaje suave”.
El Fondo prevé una caída interanual del PBI del 2,8% para 2024 para la Argentina, un recorte sustancial de más de cinco puntos respecto de su proyección de octubre último, cuando preveía una suba del 2,8%, debido a las correcciones en la economía que aplicó el gobierno de Milei, “un ajuste significativo de la política económica para restablecer la estabilidad macroeconómica”, indicó el organismo en su informe.
Debido a la fuerte caída que sufrirá la economía argentina, el Fondo ajustó también el crecimiento esperado para la región de América Latina y el Caribe, para la cual ahora se proyecta que el crecimiento disminuya de 2,5% estimado en 2023 a 1,9% en 2024, y que aumente hasta 2,5% en 2025. Brasil y México, las dos principales economías de la región, crecerán unas décimas más de lo previsto en octubre último, cuando se difundieron las últimas cifras.
El Fondo ofreció un panorama más optimista para la inflación global, el principal flagelo que dejó la salida de la pandemia del coronavirus en el mundo desarrollado, aunque dejó a la Argentina afuera de esa mejora.
“La inflación está disminuyendo más rápidamente de lo previsto tras tocar techo en 2022 y está afectando menos de lo esperado al empleo y la actividad económica, como resultado de la evolución favorable por el lado de la oferta y el endurecimiento de las políticas por parte de los bancos centrales, que ha mantenido ancladas las expectativas de inflación”, indicó el organismo.
El Fondo mejoró el pronóstico de inflación para 2024 y 2025 en las economías avanzadas, pero revisó sus cifras al alza para este año en las economías de mercados emergentes y en desarrollo, debido sobre todo, nuevamente, a la Argentina, “donde se espera que la realineación de los precios relativos y la eliminación de los antiguos controles de precios, la última depreciación de la moneda y su traspaso a los precios hagan subir la inflación en el corto plazo”, indicó el organismo.
“Excluyendo a la Argentina, la inflación general global disminuirá a 4,9 por ciento este año, 0,4 puntos porcentuales menos que nuestra proyección de octubre”, indicó Gourinchas. “La inflación subyacente, excluyendo los precios volátiles de los alimentos y la energía, también tiene una tendencia a la baja. Para las economías avanzadas, la inflación general y básica promediará alrededor del 2,6 por ciento este año, cerca de las metas de inflación de los bancos centrales”, agregó.
El Gobierno y el Fondo alcanzaron un nuevo acuerdo técnico a principios de enero para reflotar el programa firmado durante la administración de Alberto Fernández y despejar el camino para liberar el nuevo giro y apuntalar el plan del presidente Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, para comenzar a estabilizar la economía. El directorio Ejecutivo del Fondo se reunirá mañana para decidir si libera un giro por alrededor de US$4700 millones para la Argentina.
Fuente: LA NACION.