Argentina aprobó la octava revisión pero falta la evaluación política. La validación del directorio no está en la agenda del organismo.
Argentina cumplió holgada la octava revisión del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, sin embargo el paso formal y decisivo para el desembolso de USD 800 millones, que no es ni mas ni menos que la validación del directorio que integran los países miembro, no figura en el cronograma oficial del FMI previsto para junio.
El detalle es que la revisión se da en dos planos y por el momento Argentina sólo aprobó el nivel técnico. Para completar lo que se conoce como Staff Level Agreement, que refleja el visto bueno de los socios, resta aún superar la evaluación política.
“Si la Ley Bases es rechazada, significa que no hay un consenso político alrededor del camino económico. Esto complicaría la posición de Argentina ante los directores del Fondo”, agregó.
Según este especialista la política exterior del gobierno de Milei tampoco colabora. Entre los accionistas del organismo, China, España y Brasil son actores de peso. Los tres agredidos por Milei. A esto se suma la reticencia histórica de Alemania, Japón y Holanda, hartos de los incumplimientos crónicos de la Argentina.
“Tampoco cayó simpático el reperfilamiento compulsivo con las energéticas. Los inversores no demoraron en expresar sus quejas en las embajadas correspondientes. Son las mismas embajadas que después pesan a la hora de votar en el board del FMI” concluyó la fuente consultada.
La demora de la firma del aval del board del Fondo para algo tan sencillo como un desembolso de rutina de USD 800 millones, que además se destinará al pago de intereses vencidos con el propio organismo, deja a la vista lo lejos que está el ministro Caputo de conseguir un nuevo mega préstamo de USD 15 mil millones, como le prometió a Milei.