Es en respuesta a la brusca aceleración de la inflación en febrero.
Si la inflación se ubica entre el 38% y el 48%, como proyectaron el Gobierno y el FMI en el marco del acuerdo, las tasas actuales resultarían positivas en términos reales.
Sin embargo, según el último REM del BCRA, el mercado estimó en febrero una inflación anual del 55% para 2022. Asimismo, si se anualizan los aumentos de precios del primer bimestre (3,9% en enero y 4,7% en febrero), la inflación resultaría del 66%, una cifra que dejaría muy relegados a los instrumentos de ahorro en pesos.
En ese sentido, muchos especialistas consideran que, al menos, las tasas deberían moverse 200 puntos básicos, aunque otros dudan de su efectividad en la lucha contra la inflación, ya que los actuales aumentos de precios no estarían vinculados a presiones desde la demanda.
Vale remarcar que días atrás el Ministerio de Economía ya dio un primer paso en el sentido de ir hacia un sendero de tasas reales positivas, al convalidar nuevos incrementos en los retornos de las letras a tasa fija (Ledes) que suele licitar para conseguir financiamiento en moneda local.
Fuente: Ámbito.