El país se ubica entre los países que más crecerán en 2022 detrás de Panamá (6,5%), Colombia (5,4%) y República Dominicana (5%). Para 2023, mantiene la cifra en 2,5%.
El Banco Mundial mejoró las perspectivas de crecimiento de Argentina en 2022 del 3,6% en abril al 4,5% actual. Para 2023, mantiene la cifra en 2,5%. En un contexto complejo, la Argentina se ubica entre los países que más crecerán en 2022 detrás de Panamá (6,5%), Colombia (5,4%) y República Dominicana (5%).
Según el reporte oficial, los factores externos e internos impulsaron la inflación por encima del promedio estimado por los bancos centrales, lo que impactó en los hogares. Los precios de los alimentos y los combustibles se aceleraron rápidamente, por lo que las autoridades tomaron la decisión de elevar las tasas de interés para evitar la persistencia de la inflación. Además, a pesar de que los brotes de COVID se han disminuido, China sufrió brotes que llevó al cierre temporario de plantas, generando cuellos de botella en el suministro global.
La ofensiva rusa en Ucrania ha limitado, además, el suministro de granos y fertilizantes, por lo que los precios de estas materias primas han subido en mercados internacionales. Esto ha beneficiado a algunos países productores en Latinoamérica. “Se espera que los precios de las principales exportaciones de la región sean sustancialmente más altos en 2022, pero los beneficios para el crecimiento se verán frenados por una respuesta lenta de la producción de algunos productos básicos y por el aumento de los costos de los insumos, incluidos la energía y los fertilizantes”, dijo el Banco en su reporte.
“Se espera que las políticas fiscal y monetaria se inclinen en general contra el crecimiento a corto plazo, ya que las autoridades monetarias endurecen la política para combatir la inflación y continúa el retiro del apoyo fiscal relacionado con la pandemia”, asegura la institución.
A nivel mundial, el Banco Mundial estima un crecimiento económico de 2.9% este año. “A pesar del impacto negativo en la actividad global en 2022, esencialmente no se proyecta un repunte el próximo año: se pronostica que el crecimiento global aumentará solo levemente un 3% en 2023, ya que muchos vientos en contra, en particular, los altos precios de las materias primas y el endurecimiento monetario continuado—se espera que persistan”, dice el reporte. “Además, la perspectiva está sujeta a varios riesgos a la baja, incluida la intensificación de las tensiones geopolíticas, los vientos en contra crecientes de estanflación, el aumento de la inestabilidad financiera, las continuas tensiones en la oferta y el empeoramiento de la inseguridad alimentaria”, agrega el Banco.
Fuente: Ámbito.