El equipo económico sale a defender la cotización del tipo mayorista con posturas de venta por u$s298 millones. La incertidumbre en torno a las elecciones legislativas del 26 de octubre impulsa la demanda del dólar.
Según fuentes del mercado, el Tesoro retomó su postura vendedora este lunes, con u$s298 millones ofrecidos a $1.430, un leve incremento de $5 respecto a las posiciones vendedoras de la jornada del viernes. Se trata de una decisión no exenta de riesgos para la city, ya que genera preocupaciones entre los tenedores de bonos, que consideran que no habrá los dólares suficientes para cubrir los pagos.
La presión sobre las reservas: ¿el fin del esquema de bandas?
DesdePortfolio Personal Inversores (PPI) remarcaron que “con catorce ruedas aún por delante hasta las elecciones de medio término, el Gobierno enfrenta el desafío de sostener el actual esquema de bandas que cuesta (y caro) en términos de reservas internacionales”.
Explicaron que en las últimas tres jornadas de la semana pasada “esta estrategia defensiva ha costado aproximadamente u$s950 millones de los u$s2.228 millones acaparados bajo el régimen de retenciones nulas”, equivalente al 42,6% del total.
Y agregaron que”con los depósitos en dólares del Tesoro en el BCRA rondando US$1.350 millones, el margen de maniobra se achica y las opciones se reducen a defender un dólar más cercano a la banda superior o ir por el camino de mayores restricciones cambiarias (o ambas)”.
Por ese motivo, las miradas se concentran en el esquema de bandas cambiarias vigente desde el 11 de abril. La fórmula, que actúa como “ancla” para los precios y las expectativas de devaluación, enfrenta crecientes presiones del mercado, sobre todo luego de que el Tesoro absorbiera menos de un tercio de las liquidaciones récord de las cerealeras.
El programa tuvo un elevado costo fiscal, estimado en torno au$s1.500 millones, por lo que el bajo nivel de compras acrecentó las dudas sobre el futuro del esquema cambiario. Los analistas prevén que las liquidaciones del agro caerán de manera sustancial en los próximos meses, en torno a un 80% según estimaciones de la Bolsa de Rosario, hasta la cosecha fina del verano, un factor que podría sumar presión sobre el tipo de cambio.
Qué cambios se espera en el régimen cambiario
Los especialistas coinciden en que, tras las elecciones, será inevitable una “recalibración” del régimen cambiario, entre cuyas variantes más probables se mencionan:
-
Eliminación de las bandas que anticipan la intervención oficial.
-
Mayor flexibilidad cambiaria, con un tipo de cambio posiblemente más alto.
-
Recomposición de reservas mediante compras oficiales, en lugar de endeudamiento de corto plazo.
-
Flotación administrada (“sucia”), que dé mayor margen al BCRA para intervenir según las necesidades del Gobierno.
-
Gestión del apoyo financiero externo (EEUU, FMI u organismos multilaterales) mientras continúe alto el riesgo país.









