El banco norteamericano JP Morgan expresó que el precio justo del Bitcoin es un 28% más alto que su nivel actual, lo que implica un “importante recorrido al alza a partir de aquí” tras una dramática venta de criptodivisas.
El banco señaló en una nota el miércoles que las criptomonedas han superado a los bienes inmuebles como uno de sus “activos alternativos” preferidos, es decir, activos que no entran en las categorías típicas como las acciones y los bonos.
JP Morgan señaló que se mantenía en su opinión de que USD 38.000 era un precio justo para el Bitcoin. Esta cifra es un 28% más alta que el nivel de USD 29.500 de la principal criptomoneda este miércoles.
“La corrección del mercado de criptomonedas del mes pasado se parece más a una capitulación en relación con el pasado mes de enero/febrero y, en el futuro, vemos un alzapara el Bitcoin y los mercados de criptomonedas en general”, dijeron los estrategas del banco, incluido Nikolaos Panigirtzoglou, en la nota.
Las criptomonedas han caído en 2022 debido a que el aumento de la inflación y de las tasas de interés, la guerra de Ucrania y la desaceleración de China hicieron que los inversores se deshagan de activos considerados de riesgo.
El Bitcoin perdió alrededor de un 37% en el año, mientras que el Ethereum se desplomó aproximadamente un 48%. El valor total del mercado de todas las criptodivisas se desplomó desde unos 3 billones de dólares en noviembre a USD 1,3 billón en mayo.
Sin embargo, JPMorgan advirtió que la liquidación había perjudicado a las criptodivisas más que a otras inversiones alternativas como el capital privado, la deuda privada y los bienes inmuebles. Eso sugiere que hay más espacio para que las criptomonedas se recuperen, anticiparon los estrategas en el informe.
“Por lo tanto, sustituimos los bienes inmuebles por los activos digitales como nuestra clase de activos alternativos preferida junto con los fondos de cobertura”, escribieron.
El dramático colapso de la stablecoin TerraUSDy de la criptomoneda LUNA conectada había amargado el sentimiento entre muchos criptoinversores, dijeron los estrategas. Sin embargo, añadieron que hasta el momento hay pocos indicios de que la financiación de capital riesgo en criptografía se esté agotando.
Sin embargo, el banco de inversión dijo que ahora estaba menos interesado en las inversiones alternativas, cambiándolas a una clasificación de “infraponderación” desde la “sobreponderación” anterior.
Las criptomonedas son un activo digital innovador que ha experimentado un crecimiento monumental en los últimos tiempos debido a varios factores que contribuyen a ello, entre los que se puede enumerar el actual brote de la pandemia de COVID-19 o incluso que algunos gobiernos hayan decidido darles una oportunidad como moneda de curso legal.
Teniendo en cuenta esto, cada vez más personas han empezado a adquirir criptomonedas para poder invertir en algo “seguro” y “fiable” tanto a corto como a largo plazo, a pesar de los niveles extremos de volatilidad que sufre constantemente.
Una criptomoneda o criptodivisa es un medio digital de intercambio, pues no existe físicamente, que usa un cifrado criptográfico para asegurar la integridad en las transacciones y mantiene un control en la creación de nuevas unidades.
La primera criptomoneda en nacer fue el Bitcoin, en el 2009 y desde entonces han aparecido otras igualmente conocidas como Litecoin, Ethereum, Bitcoin Cash, Ripple, Dogecoin, entre otras.
Las criptomonedas tienen diversas características que las hacen únicas, como el no estar reguladas ni controladas por ninguna institución, no requieren de intermediarios en las transacciones y se usan bloques contables para evitar que se creen nuevas criptomonedas de forma ilegal.
Sin embargo, al no tener reguladores como un banco central o entidades similares se les señala de no ser confiables, de ser volátiles, propiciar los fraudes, no tener un marco legal que respalde a sus usuarios, permitir la operación de actividades ilegales, entre otras más.
Para adquirirlas se puede hacer la compra o intercambio de la propia moneda en portales especializados. Su valor varía en función de la oferta, de la demanda y del compromiso de los usuarios, por lo que puede cambiar más rápido que el dinero tradicional, pero mientras más gente esté interesada y quiera comprar una moneda determinada, mayor será su precio.
No obstante, quien invierte en este tipo de activos digitales debe tener muy claro que esta forma trae consigo un elevado riesgo al capital, pues, así como puede haber un incremento, también puede tener inesperadamente un desplome y acabar con los ahorros de sus usuarios.
Infobae