Desde noviembre de 2020, más usuarios solicitaron el instrumento. Con un dólar estable, algunos consideran atractiva la inversión.
Cada vez más usuarios migran o abren plazos fijos UVA (Unidades de Valor Adquisitivo), cuya tasa intenta mantenerse sobre la línea de la inflación. Para quienes solicitan este tipo de instrumento, podría representar una opción para no perder ahorros ante la constante escalada de precios, en medio de la leve estabilidad del dólar.
De acuerdo con datos del Banco Central de la República Argentina, publicados por Ámbito, este tipo de plazo fijo creció, desde noviembre de 2020 a enero de 2021, aproximadamente un 45%. Totalizaron $ 11.100 millones en el primer mes del año.
Según el informe del BCRA, en diciembre de 2020 había depósitos invertidos en este plazo fijo por más de $ 56.000 millones. Eso aumentó cerca de un 20% en enero, alcanzando casi $ 68.000 millones de pesos. Cabe señalar que se incluyen a las distintas variantes que puede tener el instrumento, ajustado por UVAs. Estos son los tradicionales y los de cancelación anticipada.
En términos interanuales, los plazos fijos registraron una expansión del 25%. En el caso de los indexados por inflación más 1% anual, no representan gran parte del mercado de estos instrumentos, sino únicamente un 3%.
Por su parte, el stock de plazos fijos en UVA del sector privado, según datos del Banco Central, es de $ 77.000 millones y creció $ 9.500 millones en las dos primeras semanas de febrero, según un informe de Infobae.
Recomendaciones
Si bien los plazos fijos en UVA fueron creciendo, lo recomendable antes de elegir cualquier inversión, es comparar un plazo fijo y su tasa, es decir, que los beneficios superen la inflación. En el caso de UVAs, presenta una tasa variable de acuerdo al Coeficiente de Estabilización de Referencia (“CER”), que se basa en el Índice de Precios al Consumidor. El mínimo de inversión en los bancos es de 90 días. En caso de precancelación – que puede hacerse en 30 días – algo que no es aconsejable, se obtendrá, generalmente un 70% de ganancias de lo que realmente hubiera logrado obtener en uno tradicional.
“El problema del pazo fijo UVA tiene que ver con la liquidez, que hay que dejar el dinero depositado por 90 días como mínimo. Otra alternativa es invertir en bonos atados a la inflación que, a diferencia del plazo fijo, tienen una liquidez más importante”, dijo a Infobae el director de EcoGo, Federico Furiase.
“Los plazos fijos UVA han sido una opción muy atractiva en los últimos tres meses del año y eso se refleja en el crecimiento que tuvieron los depósitos del 33%”, afirmó a iProfesional Natalia Motyl, economista de Libertad y Progreso. Por ejemplo, “de cada $10.000 de inversión, obtenés un beneficio de $1.000”, explicó. Este escenario se mantendría, al menos hasta marzo.