Según un informe del Censo 2022, la provincia concentra un bajo porcentaje de trabajadores en el Estado. En el NEA es la que está mejor posicionada y hay más empleo registrado privado que estatal.
Un reciente informe de Argendata, el portal de datos de la organización Fundar, elaborado a partir de los datos del Censo 2022, puso de relieve una realidad recurrente en la estructura laboral de Argentina. En este mapa de contrastes, Corrientes emerge como un caso ejemplar ubicándose en el fondo de la tabla, muy por debajo de la media nacional en empleo público y con números mayores en empleo privado registrado.
El estudio, que analizó la cantidad de empleados públicos por cada mil habitantes, muestra que la provincia registra 41,1 estatales por cada mil habitantes, este número la deja muy debajo de la media nacional, que es de 69,78 empleados por mil de habitantes.
En el extremo superior de la tabla aparecen varias provincias patagónicas y del Noroeste: Santa Cruz lidera con 117,7 cada mil habitantes, seguida por La Rioja (114,8), Catamarca (111,4) y Tierra del Fuego (106).
Todas ellas, junto con La Pampa, están entre las menos pobladas del país.
En el otro extremo, las provincias con menor proporción de empleados públicos son Córdoba (40,3), Santa Fe (45,3) y Buenos Aires (46,7), que a la vez son las tres más pobladas. Después de estas tres, si se toma la tabla de abajo hacia arriba, aparece Corrientes con un 41,1, pero con una densidad poblacional tres veces menos que Santa Fe y Córdoba. La radiografía del empleo estatal se compone de cuatro grandes sectores: administración pública, seguridad, educación y salud.
El informe de Argendata subraya que esta tendencia no es una casualidad. En las jurisdicciones con una mayor proporción de empleo estatal, la categoría de administración pública y seguridad suele ser la más relevante dentro de la estructura laboral, a diferencia de las provincias más pobladas, donde la educación y la salud ganan un mayor protagonismo.
Varias provincias patagónicas y del Noroeste ponen de manifiesto el rol del Estado como un empleador clave en economías regionales, que, en muchos casos, tienen un sector privado menos desarrollado. Un fenómeno que, según los especialistas, refleja no solo una decisión política, sino una respuesta a la propia dinámica socioeconómica de cada región.
Empleo privado
A nivel regional, analizando las provincias del NEA (Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones), se observa que, en términos absolutos, Misiones es la provincia con mayor cantidad de asalariados registrados en el sector privado, contando con 99.026 individuos, seguido por Corrientes (79.414), Chaco (73.046) y, por último, Formosa (22.234).
En la relación empleo público vs. empleo privado, Corrientes logró sostener y hacer crecer el empleo privado, superando al público. El impulso de las industrias y el comercio tuvo un rol clave en este cambio de matriz que se dio en la provincia. En otro tiempo, siempre el empleo público superaba al privado.
La instalación de la red de parques industriales en varios municipios del interior y el impulso del puerto de Ituzaingó, más la reactivación del que está en la capital, le dan mayor dimensión a esa transformación que hay en la provincia. La gestión del gobernador Gustavo Valdés priorizó el impulso de los sectores privados y mantuvo controlado el ingreso al sector público como una premisa para sostener el equilibrio fiscal, como lo ha hecho la gestión durante 8 años. Gastar menos y mejor fueron las columnas sobre la cual Valdés edificó su exitosa gestión de gobierno.









