Así lo revela un estudio de la compañía Fiserv. Las personas que modificaron sus hábitos realizan principalmente más compras de forma online, mientras que el 64% incorporó nuevos medios de pago, como las billeteras virtuales y QR, cuyas transacciones volaron 24.600% en 2021 frente a un año atrás.
Aquellas personas que modificaron su forma de comprar y pagar durante los últimos 12 meses, lo hicieron principalmente a partir de compras de forma online, mientras que el 64% dijo haber incorporado nuevos medios de pago como las billeteras virtuales y QR.
Si bien aún mantiene un gran arraigo en la sociedad (60% de las personas consultadas lo utilizan diariamente), el efectivo ya registra un porcentaje de abandono del 51%.
Por otro lado, las compras con tarjetas de débito y crédito mostraron en 2021 un notable aumento en comparación con 2020: crecieron un 68% y 100%, respectivamente, según Fiserv. Mientras las primeras son las preferidas como medio de pago de todos los días (41% del total), las segundas se posicionan como posibilitadoras para compras de mayor volumen.
Pero las que explotaron en 2021 fueron las transacciones a través de billeteras virtuales y códigos QR: crecieron un 24.600% frente a un año atrás, por la “alta satisfacción que generan”, más allá de que aún “se registra un nivel relativamente alto de desconocimiento”, plantea Fiserv.
“El efectivo pierde cada vez más vigencia por su asociación como un medio de pago poco higiénico, inseguro y antiguo, mientras las billeteras virtuales y los códigos QR ganan terreno por sus atributos ligados a la seguridad, la innovación y la posibilidad de evitar contacto físico en la compra/venta”, explica el estudio. Además, muchas billeteras virtuales incentivaron su uso, a partir de descuentos y beneficios que ofrecieron a sus usuarios.
Es por ello que, en un contexto de adaptación y escucha, cada vez más comercios empezaron a incorporar al QR como método de pago en respuesta a la demanda de sus clientes.
“Somos partícipes de una transformación digital que se viene dando en efecto cascada a nivel regional. Hoy, como actores involucrados en este ecosistema financiero, es nuestra obligación continuar invirtiendo en el desarrollo de herramientas que estén a disposición de nuestros clientes para que estos puedan brindarles a los suyos más y mejores alternativas y, así, concretar sus transacciones”, dijo Javier Césari, gerente general de Fiserv para la región.
Subrayó que “el desafío para estos próximos años seguirá siendo desalentar el uso del efectivo y apostar por los pagos electrónicos, a fin de acelerar la adopción digital y lograr mayor trazabilidad e inclusión financiera, un objetivo que está claro en la industria”.
El estudio de Fiserv fue realizado con datos internos de la compañía, sumados a un análisis cualitativo y cuantitativo de 500 casos: consumidores finales -mujeres y hombres de 20 a 65 años- y dueños de comercios en Argentina.
Fuente: Ámbito.