Uno de los mitos tecnológicos más difundidos señala que, aunque estén apagados, los teléfonos pueden escuchar las conversaciones de sus dueños. Ahora, un científico reveló detalles sobre esta posibilidad.
La clave está en la batería de los celulares, ya que permite que se pueda escuchar o visualizar toda la información que contiene el móvil, aunque esté apagado, alertó el doctor Juan Carlos Yáñez-Luna, de la Universidad Autónoma de San Luis de Potosí (México).
Fue en el contexto de un encuentro internacional ETHICOMP, que reunió a 68 expertos de 15 países en la Universidad española de La Rioja, con el fin de abordar el impacto ético y social de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
“Quizás, es difícil saber quién puede visualizar o escuchar el contenido de toda la información que contiene un teléfono móvil cuando está apagado, pero sí puede hacerse porque todo se almacena en un punto“, añadió.
Esto también sucede en los servidores donde se almacena la información, como puede ser también el caso de plataformas como Facebook o Google Maps, que pueden conocer la ubicación del titular o la ruta que han realizado en un momento determinado.
Por ello, destacó la importancia de “estar atentos y saber exactamente qué se puede ofrecer y qué callar” a la hora de volcar información a un dispositivo, detrás del que hay servidores, plataformas o redes sociales que se tienen contratadas.
Experimento fallido
Más allá de las declaraciones del experto, lo cierto es que la evidencia más reciente permite tomarse el tema con más calma. En un informe de la firma de ciberseguridad Wandera, sus ingenieros llevaron a cabo experimentos puntuales para investigar si efectivamente los móviles escuchan a los usuarios sin su conocimiento.
El trabajo de campo se realizó en una habitación con sonido, allí colocaron dos teléfonos, un Samsung con sistema Android y un iPhone de Apple, reproduciendo un anuncio sobre comida para mascotas durante 30 minutos. Otros dos teléfonos idénticos se ubicaron en una habitación silenciosa.
A pesar de mantener abiertas aplicaciones como Facebook, Instagram, Google Chrome, SnapChat, Youtube y Amazon, y otorgar todos los permisos necesarios, los especialistas en ciberseguridad no encontraron evidencia de que los teléfonos estuvieran escuchando en secreto.
“No se observaron anuncios relevantes ni aumentos significativos de ambas variables en los teléfonos ubicados en la habitación con sonido”, concluyeron.
Fuente: Clarín.