La iniciativa buscará elevar la alícuota a las compañías hasta un 35%. Con el anterior esquema, bajaría a 25%.
El oficialismo dio a conocer el nuevo proyecto que pretende modificar el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias. La iniciativa quiere elevar el piso a $150.000 para los trabajadores en relación de dependencia. Sin embargo, buscará aumentar a las empresas hasta un 35%.
El proyecto apunta a elevar las alícuotas del impuesto a las Ganancias para las empresas, que a partir de 2021 les correspondía tributar un 25%, de acuerdo con el sendero de reducciones establecido en la reforma impositiva de 2017 durante el gobierno de Mauricio Macri. La iniciativa suspende esa baja y revierte la alícuota al 30% que aplicó entre 2018 y 2020 para todas las empresas. Ahora ese porcentaje podría subir hasta 35%, en función de las ganancias netas.
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La iniciativa propone una estructura de alícuotas marginales, escalonadas, con tres segmentos en función del nivel de ganancia neta imponible acumulada. Un primer escalón del 25% para ganancias netas acumuladas de hasta $1.300.000. El segundo escalón del 30% para ganancias netas acumuladas de más de $1.300.000 y hasta $2.600.000.
Un último segmento es de 35% y para ganancias netas acumuladas superiores a $2.600.000. Eso explica el texto que el oficialismo llevó a los cámaras.
También especifica que los dividendos distribuidos pagarán en todos los casos la alícuota del 7%, a través del impuesto cedular vigente. Este esquema permite reducir el impuesto que pagarán las pequeñas empresas y mantenerlo para las medianas (segundo tramo, que quedan en 30%. Solo se aumentará para empresas más grandes, según publicó El Cronista Comercial.
El viejo esquema
Durante el gobierno de Mauricio Macri fue impulsada y sancionada a fines de 2017 una reforma tributaria que ordenaba que la alícuota para las sociedades – entonces en 35%- bajaría a 30% para los ciclos fiscales 2018 y 2019. Para 2020, estaba previsto que baje a 25%.
No obstante, la Ley de Solidaridad, vigente desde los últimos días de 2019, suspendió esta rebaja y dejó la alícuota en 30% por todo 2020. Como este artículo no fue prorrogado, desde 2021 las empresas ya deberían tributar el 25%, que preveía la reforma impositiva de 2017.
