Según un informe del Indec, existen diferencias estructurales entre hombres y mujeres en el mercado de trabajo.
En conmemoración del 110° Día Internacional de la Mujer, el Instituto
Nacional de Estadística y Censos presentó un nuevo dossier que visibiliza las
características estructurales de las brechas de género en el país.
El informe muestra parte de los efectos de la pandemia de la covid-19 sobre las mujeres.
Del análisis, se determinó que un hubo un descenso sostenido de la fecundidad, mayor sobrevida respecto a los varones y mayor presencia relativa en la población envejecida. Las mujeres tienen un rol preponderante en los cambios demográficos de las últimas décadas.
Sin embargo, siguen existiendo brechas estructurales con respecto a los varones, en temas como inserción laboral, reparto de tareas domésticas y de cuidado, niveles de ingreso o acceso a puestos jerárquicos.
A pesar de alcanzar, en promedio, mayores niveles educativos que los varones, las mujeres siguen mostrando una menor participación en el mercado laboral y, cuando lo hacen, son más propensas a situaciones de subocupación horaria y desocupación. De acuerdo con el informe, la brecha de género en la tasa de empleo es de 0,68 puntos. La tasa de empleo entre las trabajadoras es de 39,4%, frente a 57,7% de los varones.
En las edades centrales, de 30 a 64 años, ocho de cada diez hombres trabajan. Entre las mujeres, la participación desciende a cinco de cada diez.
[VER HISTORIA DE MUJERES EMPRENDEDORAS]
Esta menor participación se da en paralelo con una mayor presencia femenina en las actividades domésticas y de cuidado de niños y niñas al interior del hogar, según detalla el dossier del Indec.
Cargos jerárquicos
Sólo el 4% de las mujeres que trabajan ocupan cargos jerárquicos y/o de dirección. En el caso de los hombres, asciende a 7,9% Duplica la cifra anterior.
Esto impacta en los ingresos medios. Cada $100 pesos que gana en promedio, un
varón, una trabajadora, percibe $79. La mayor brecha, impacta entre las mujeres
con menor nivel educativo. Además, es mayor en las actividades no calificadas.
Pandemia
En 2020, la pandemia de la covid-19 tuvo un importante impacto socioeconómico, y los ingresos provenientes de los hogares se vieron afectados tanto en su nivel como en su composición. En el caso de las mujeres, la pandemia tuvo características singulares.
Dada la segregación horizontal en sectores vinculados a la salud y los cuidados, que fueron reconocidos y declarados como esenciales durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio, “las mujeres estuvieron muy expuestas a los efectos de la pandemia”, según indica el informe.
Informal
Asimismo, con una importante presencia de empleo informal e ingresos laborales más bajos, el servicio doméstico –la rama de ocupación con mayor índice de
feminización en la Argentina– fue una de las actividades más golpeadas por la crisis de la Covid-19.
Además de los cambios en el empleo y los ingresos, la pandemia incidió en la división de las tareas al interior del hogar. El estudio sobre el impacto de la covid-19, realizado por el Indec en los hogares del Gran Buenos Aires mostró que, en aquellos con menores de 2 a 17 años, fueron las mujeres quienes incrementaron el tiempo de dedicación a las tareas de
apoyo escolar. Lo mismo ocurrió con la realización de las tareas domésticas y de
cuidado.
Finalmente, las mujeres reconocieron tener mayores niveles de ansiedad y problemas para dormir durante la pandemia, según expuso el dossier.