Las bolsas mundiales caen por quinta sesión consecutiva este jueves y el dólar toca su nivel más alto desde marzo mientras que la libra esterlina y el franco suizo se desploma en un contexto en el que los movimientos de los bancos centrales en materia de tasas de interés sigue deparando sorpresas.
El sentimiento ya era de aversión al riesgo después de que la Reserva Federal indicara que es probable que le quede al menos un aumento más de tasas en el marco del ciclo de endurecimiento que comenzó a principios del año pasado.
Los movimientos de los bancos y lo que se viene
Si bien Suecia y Noruega se atuvieron al guion y subieron sus tasas como se esperaba, este último también sorprendió al señalar que podría volver a hacerlo en diciembre. Todo ello hizo que el alza de Turquía pareciera un modelo de previsibilidad.
Wall Street se disponía a abrir a la baja y el analista de Saxo Bank John Hardy dijo que los movimientos de los bancos centrales europeos mostraban que ahora hay más incertidumbre sobre cuándo y dónde alcanzarán las tasas su punto máximo.
“Diferentes países están en diferentes marchas, en lo que son respuestas reales impulsadas por los datos que estamos viendo ahora, especialmente para el Reino Unido”, dijo Hardy tras la decisión del Banco de Inglaterra, que hizo su primera pausa tras 14 alzas seguidas.
“Pincha el globo de los tipos terminales y también crea más dudas sobre la calidad de los aterrizajes (económicos)”. La libra esterlina, en caída desde julio, pasó de 1,23 dólares a un mínimo de 1,2223 dólares.
Se espera que Wall Street se vea lastrado por una probable caída de los megavalores sensibles a las tasas, como Apple , Meta Platforms, Alphabet y Nvidia, la mayoría de los cuales han tenido un mes difícil.
El índice más amplio de MSCI de acciones de Asia-Pacífico excluyendo Japón se desplomó un 1,6%, en su mayor movimiento desde principios de agosto. Al Nikkei japonés le fue sólo algo mejor, con una pérdida del 1,4%.
A falta de una reunión crucial del Banco de Japón esta semana, el rendimiento de la deuda pública nipona a 10 años operaba en máximos de una década, al hilo de sus pares del Tesoro estadounidense, que alcanzaron su cota más elevada en 16 años tras la reunión de la Fed, al 4,43%.
Fuente: Ámbito.