La emergencia social alcanza al 7% de los niños. En los adultos, son tres millones de personas.
Con inflación interanual del 70% y más de la mitad de los chicos en la pobreza, un informe de Unicef revela que más de un millón de chicos se saltea una comida por día en la Argentina, pese a que el país es uno de los principales productores de alimentos mundial.
“Más de un millón de chicos dejó de comer alguna comida”, detalló Sebastián Waisgrais de Unicef. “En los adultos son 3 millones -que dejan de comer muchas veces para que coman los chicos-“, agregó.
En números ese millón representa el 7% de los chicos pero sube al 13% son los que reciben apoyo alimentario, mientras que el marca el 12% en los hogares endeudados y y un 11% en los beneficiarios de AUH y Tarjeta Alimentar.
Por otra parte, empeoró el perfil nutricional. Se come un 67% menos carne y un 40% menos verdura y fruta. Del otro lado, aumentó un 20% el consumo de carbohidratos, con más fideos, harina y pan, lo que está “asociado a un factor de precios y poder adquisitivo”, agregó Waisgrais.
Estrategias para sobrevivir
Según el relevamiento, el 50% de los hogares no pueden solventar los gastos escolares, entre ellos la compra de libros y útiles. En el caso de las familias que tienen algún programa de protección social, llega al 65%. Además, la falta de recursos también está condicionando el acceso a la salud: los miembros de uno de cada cuatro hogares dejaron de ir al médico o al odontólogo y casi un 20% suspendieron la compra de medicamentos.
Cuando se indagó acerca de cómo se trasladaba la deuda que generaba la falta de recursos, un 30% dijo que tuvo que recurrir a ahorros o al pedido de dinero a familiares para poder hacer frente a necesidades básicas. Ante la falta de recursos, “el 20% de los hogares recurrió al endeudamiento, principalmente con la Anses, con un crédito bancario, o apeló a prestamistas informales, situaciones que ocasionan presiones adicionales sobre los ingresos disponibles”, explica el informe.
“El riesgo de inseguridad alimentaria también se refleja en el hecho de que el 36% de los hogares con chicas y chicos dejaron de comprar algún alimento por no tener dinero”, apunta el informe. Llega al 50% en hogares que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH), la Tarjeta Alimentar, hogares numerosos, con jefatura femenina o endeudados.
Qué pasa con quienes reciben planes
El informe apunta que el 55% de los hogares con niños es alcanzado por alguna medida de protección social. “El sistema de protección de ingresos sigue siendo un pilar central para proteger a las familias en situación de mayor vulnerabilidad”, dice el informe. “Sin embargo, el 65% de los que reciben la AUH dicen que les alcanza para menos de la mitad de los gastos. Está la ayuda, pero es escasa”, indicó Waisgrais. De hecho, una de las recomendaciones que se hicieron tras el informe es actualizar los montos con mecanismos que permitan paliar la caída real del poder adquisitivo de esos pagos.
“Esta mañana visitamos un comedor en Villa Soldati y allí, al hablar con los vecinos, uno comprueba que los resultados que arroja la encuesta son reales. Esta es la realidad hoy de miles de familias”, advirtió Luisa Brumana, representante de Unicef Argentina.
El informe advierte de otros impactos sobre la niñez y la adolescencia que preocupan a los especialistas. Entre ellos, que el 50% de los hogares considera que los niños y adolescentes finalizarán el nivel en curso con menos aprendizajes de los que deberían haber logrado. Y el 50% de los adolescentes señala que los aprendizajes en este año escolar fueron escasos.
Con información de Cronista y LA NACION.