Finanzas Personales

Antes de invertir…

Una vez que hemos podido juntar un capital, empieza otra etapa mucho más compleja y
amplia, muy interesante y motivadora, que podemos llevar adelante a través de una
preparación básica: la de empezar a invertir. Pero debemos conocernos cómo somos como
inversores antes de ponernos en acción. Para ello debemos hacernos unas pocas preguntas
previas…


¿Qué preguntas hacerte antes de invertir?

Es muy importante hacerte una serie de preguntas para poder definir algunas cuestiones
claves para decidir en qué tipo de instrumentos hacerlo. Qué capital tengo disponible para
invertir. Qué proporción de mis bienes representa ese capital. Voy a invertir en un solo
instrumento? Puedo hacerlo en varias alternativas y no una sola. Por cuánto tiempo voy a
colocar ese capital. ¿Lo voy a necesitar pronto o puedo pensar en invertirlo por un plazo largo?
Y la pregunta (tal vez) más relevante: ¿cuál es mi perfil de riesgo?


¿Qué es el perfil de riesgo?


En toda inversión siempre hay una posibilidad de que algo pueda salir mal, en algunos casos es
prácticamente nula, pero existe, y en otras esa posibilidad es altísima. Eso es, ni más ni menos,
que el riesgo que lleva aparejado una inversión. En muchos casos podemos saber de antemano
con total certeza qué rendimiento vamos a tener y en otras no, lo que aumenta el riesgo por
efecto de la incertidumbre que esto conlleva. Cuanto mayor riesgo generalmente existe una
mayor probabilidad de rentabilidad, pero ante ese mayor riesgo pueden producirse pérdidas,
hasta incluso a llegar a perder parte del capital, o todo. Esa posibilidad de que las cosas salgan
mal nos lleva otra pregunta crucial, cómo lo vamos a manejar?, y esto es clave, ya que si vamos
a arrancarnos los pelos si vemos que una parte del capital se está perdiendo, evidentemente
no estamos preparados para alternativas riesgosas. Si por el contrario, estamos seguros de que
lo podemos tolerar, porque tenemos claro que era una de las probabilidades, que decidimos
conscientemente asumirla, y que no nos va a afectar emocionalmente, pues entonces
podemos ir por las opciones de mayor riesgo. En el medio, existen “talles” de tolerancia al
riesgo que debemos descubrir cuál es que nos queda mejor!


Y para vos, ¿qué significa la palabra “riesgo”?


La podés relacionar con pérdida o con incertidumbre. O, por qué no, con oportunidad. Puede ir más allá y
asimilarse como una emoción. Las respuestas a estas preguntas te van a facilitar saber cuál es tu
capacidad de aceptación o rechazo para asumir riesgos. Tengamos en cuenta que ciertos
factores relacionados con tu situación personal van a afectar tu percepción del riesgo: la edad,
ya que generalmente con los años nos volvemos más conservadores, los ingresos con los que
se cuenten, el nivel de estudios alcanzado y muchos otros. Pero si logramos un alto nivel de
conocimiento en inversiones, además de poder hacerlo con mayor éxito, te va a facilitar
asumir mayores riesgos, ya que vas a poder conocerlos y mitigarlos, es decir, atenuarlos o
suavizarlos para que te brinden una mayor seguridad en lograrlo.


¿Cuántos perfiles de riesgo existen?


Cada persona es un mundo, y por ello seguramente existan niveles de tolerancia o aversión al
riesgo como inversores haya, pero existe un consenso en el mundo de las finanzas que lo
resumen en tres: conservador, moderado y agresivo. Debes conocer en qué categoría encaja
mejor tu perfil para saber en qué tipo de activos invertir.Y par avos, ¡

¿Cómo es un perfil conservador?


Un inversor conservador, es aquel que no está dispuesto a perder absolutamente nada de su
capital, y que busca generar una rentabilidad tal que le permita mantener el poder adquisitivo
de sus ahorros. Da más importancia a preservar el valor de su patrimonio que a maximizar la
rentabilidad, por lo tanto no asume riesgos que lo comprometan. Generalmente, no siempre,
son principiantes y tienen objetivos más de corto, y en algunos casos, de mediano plazo. Por
eso, prioriza inversiones estables o de poca volatilidad, es decir, activos cuyos precios no
oscilen, y de mucha liquidez, es decir, con un mercado donde vender el activo y así recuperar
sus fondos. Este tipo de inversores es más común que se manejen con instrumentos que
generan rendimiento a una determinada tasa, como plazos fijos, cauciones, letras, fondos
comunes de inversión de mercado de dinero (Money Market) y otras inversiones de renta fija,
por lo tanto no están muy dispuestos a invertir en renta variable, como por ejemplo, acciones.


Cómo es el perfil moderado?


En contrapartida al caso anterior, este tipo de perfil asume un poco más de riesgos, pues busca
una rentabilidad un tanto superior a la media del mercado. Invierten en renta fija pero pueden
hacerlo en renta variable, en un porcentaje acotado y mientras que le otorguen cierta
seguridad. Estos inversores toleran más riesgo, pero también cuidan su patrimonio, y por lo
general, no siempre, tienen mayores cocimientos del mercado, por lo cual reparten más
proporcionalmente sus objetivos entre corto, mediano y largo plazo. Pueden destinar parte del
patrimonio a activos con mayor volatilidad y menor liquidez. Eventualmente, pueden
sobrellevar mejor las pérdidas. Estarían a mitad de camino entre el inversor conservador y el
inversor agresivo.

¿Cómo es un perfil agresivo?


Este arriesga más, porque busca la mayor rentabilidad posible. Por lo general, tiene más
experiencia y entiende sobre la volatilidad de los precios de los activos, que sufren oscilaciones
diarias que se equilibran a medio y largo plazo. Gran parte de su cartera está colocada en renta
variable, en mayor proporción que los inversores moderados. Dan prioridad a maximizar la
rentabilidad de la inversión, lo que los lleva a decisiones más osadas que los perfiles
anteriores. Por ello, aceptan mayor riesgo, y en contrapartida, sus pérdidas pueden llegar a ser
grandes o ilimitadas, así como sus ganancias. Sus retornos, entonces, pueden ser muy volátiles
tanto hacia arriba como hacia abajo. Debe contar con conocimientos de economía, por la
influencia de ésta sobre los bonos y acciones de empresas en las que invierte. El perfil agresivo
utiliza el apalancamiento, que le permite operar montos mayores que su propio patrimonio
con una fracción de sus recursos. Los objetivos que más se encuadran en este perfil son los de
mediano y largo plazo, para hacer crecer el patrimonio, ya sea para gozar de una mejor
jubilación o de independencia financiera. Este tipo de inversores se orientan a la renta
variable, como acciones, ETF, commodities, criptomonedas, trading, etc.


¿Donde puedo evaluar mi perfil de riesgo?


En la página Invertir.gob.ar de la Comisión Nacional de Valores (CNV) se puede realizar un
pequeño test del inversor para conocer tu perfil. Así también, entidades bancarias y agentes
del mercado de capitales ofrecen un cuestionario para conocer el perfil de riesgo de sus
potenciales clientes, en algunos casos más profundos que el de la CNV y que podemos
aprovechar para ir determinando en cuál nos sentiríamos más cómodos.

Y ahor, ¿cómo seguimos?
Sigamos aprendiendo, vamos ir conociendo otros conceptos, como el interés compuesto,
volatilidad, diversificación, etc., para seguir avanzando en nuestro camino para educarnos
financieramente.

Inversor Digital

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