Un informe de LatinFocus Economics presentó las últimas proyecciones sobre las principales variables de la economía argentina
Sobre las perspectivas, los analistas de Itaú Unibanco señalaron: “Dado el débil desempeño de los indicadores líderes del tercer trimestre y el impacto de las altas tasas de interés reales sobre el consumo en medio de la turbulencia política, vemos riesgos significativos a la baja para nuestra proyección de crecimiento del PBI de 5,0% para 2025″.
“La producción industrial y la construcción cayeron en julio, y la recaudación tributaria disminuyó en términos reales en agosto. Según el índice mensual de la Universidad Torcuato Di Tella, la confianza del consumidor bajó 13,9% entre julio y agosto, debido al deterioro de las perspectivas macroeconómicas y a una menor disposición a comprar bienes durables y propiedades”, agregaron.
Sobre las perspectivas,Sergio Armella, de Goldman Sachs, afirmó: “La debilidad probablemente continuará durante los dos últimos meses del tercer trimestre. Las condiciones financieras internas más restrictivas desde mediados de julio, el aumento de la incertidumbre política y de política económica antes de las elecciones legislativas de octubre, y un sentimiento más débil afectarán el crecimiento. Esperamos que la economía retome una tendencia de crecimiento positivo en el cuarto trimestre”.
Los panelistas de FocusEconomics prevén que el PBI crezca 4,4% en 2025, 0,3 puntos porcentuales menos que hace un mes, y 3,0% en 2026.
En contexto, de acuerdo a FocusEconomics, el peso experimentó una marcada depreciación en el trimestre, en un contexto de derrotas legislativas y una pérdida electoral en la provincia de Buenos Aires, lo que generó inquietud sobre las perspectivas del presidente Milei de cara a las elecciones legislativas de octubre y aumentó la incertidumbre sobre la continuidad de su programa fiscal.
Las tasas de interés se incrementaron considerablemente, situación que se espera impacte la demanda interna. Hacia fines de septiembre, el peso mostró cierta recuperación tras el anuncio de una posible asistencia financiera de Estados Unidos. El acuerdo aún no está firmado, pero consistiría en una línea de swap por USD 20.000 millones.
Así, en el último mes, los analistas continuaron revisando a la baja sus estimaciones de crecimiento para este año y el próximo. No obstante, esperan que Argentina se ubique entre las economías grandes de América Latina con mayor ritmo de expansión en 2025 y 2026, favorecida por la liberalización económica y la reducción de la inflación. Un resultado adverso para Milei en las legislativas constituye un riesgo relevante.
Según FocusEconomics, el PBI se incrementaría 4,4% en 2025 (0,3 puntos porcentuales menos respecto al mes anterior) y 3,0% en 2026.
Sobre la política monetaria, el informe apuntó: “Las tasas de interés de mercado se dispararon desde junio; una medida de las tasas de depósitos bancarios subió de 32% ese mes a 58% a fines de agosto, antes de bajar en septiembre, debido a la pérdida de confianza en los activos del país y a un nuevo esquema de encajes. En junio, el Banco Central anunció que dejaría de usar una tasa de política única y pasaría a enfocarse en el control de los agregados monetarios”.
En cuanto al tipo de cambio, recordaron que desde mediados de abril, el Banco Central pasó de un esquema de crawling peg a permitir que el peso flotara entre 1.000 y 1.400 por dólar. El 3 de octubre el tipo de cambio oficial se ubicó en 1.424,7 por dólar, con una depreciación mensual de 4,6%. En el mercado paralelo, el peso se cotizó a 1.440,00 por dólar el mismo día, con una baja mensual de 6,3%.
“Se prevé que ambos tipos de cambio continúen debilitándose hacia fin de año. Los analistas de FocusEconomics estiman que el peso cerrará 2025 en 1.496,4 por dólar y 2026 en 1.736,4 por dólar”, proyectaron.









